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La omisión de cuidados, el maltrato físico o las agresiones sexuales son los delitos que más han sufrido los más de 500 menores institucionalizados que están a cargo del DIF estatal, señaló el titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del estado de Querétaro, Carlos Roberto Fernández Moreno.
“En 2016 atendimos a 249 niños que fueron víctimas de algún delito. La Fiscalía los pone a nuestra disposición para nuestra su protección y cuidado. Los delitos más comunes son omisión de cuidados, violencia sexual y el maltrato infantil, que puede ser físico o sexual”.
Detalló que los canales de denuncia más comunes son las que se hacen directamente en la Fiscalía General del Estado (FGE) y en la propia Procuraduría por parte de vecinos, familiares o instancias educativas o de salud, como escuelas y hospitales que detectan alguna evidencia de maltrato hacia el menor.
Una vez que se pone a disposición algún pequeño, Fernández Moreno detalló que se inicia una investigación de forma inmediata; en primera instancia con su núcleo familiar más directo y si no hay respuesta, con su familia extensa, “para ver si hay alguien que se pueda hacer cargo del menor para que dure el menor tiempo posible en el albergue”, señaló.
Puntualizó que en una etapa inicial, siempre se busca la reintegración del menor con su familia, aunque especificó que si ésta no muestra interés de hacerlo, la Procuraduría inicia un procedimiento de obtención de patria potestad a favor del DIF, decisión que determina un juez familiar, sin embargo, admitió que es necesario agilizar el tiempo de dicho procedimiento.
“Es necesario modernizar el modelo de atención que se está brindando en esta institución. Una vez lograda la patria potestad el niño queda en una situación jurídica susceptible de ser dado en adopción, de buscarle una nueva familia”.
En este sentido, destacó que de los 249 niños que fueron atendidos por el albergue Caminando Juntos el año pasado, 130 fueron reintegrados con sus familias, es decir, poco más de 50%. Y de la misma forma 47 menores fueron dados en adopción.
En entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, el procurador Carlos Fernández Moreno adelantó que la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia tendrá un espacio físico en las nuevas instalaciones del albergue Carmelita Ballesteros, denominado Premal o Prevención del Maltrato.
Por su parte, la coordinadora del Hogar de Protección Infantil Caminando Juntos, Rosa María Lugo Hernández, destacó el trabajo que se ha impulsado desde su llegada a este albergue, aproximadamente desde hace cuatro meses con la implementación de talleres y terapias que buscan ayudar al desarrollo emocional de los menores institucionalizados en este lugar, no obstante, también lamentó las condiciones de este albergue.
“El espacio es una necesidad evidente, ya que aquí tenemos espacios muy reducidos. Cuando ingresan a este hogar llegan devastados emocionalmente porque son separados de su núcleo familiar, de quienes más quieren y a quienes más resentimiento tienen”.
Por ello, destacó los beneficios que tendrán en el nuevo albergue, un lugar que contará con espacios adecuados y áreas especializadas en materia de nutrición, salud general, dental, paidopsiquiatras, y legal, algo que en las instalaciones actuales, no existe.
