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La inexistencia de normas para regular las casas de empeño ocasiona el abuso de los prestadores del servicio hacia los usuarios, afirmó el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Alfredo Lugo Oñate.
Dijo que los altos intereses que se cobran al momento de dejar una prenda, como garantía de un préstamo, son el resultado de la falta de normas para este tipo de instituciones. “La Profeco no es la responsable si les cobran 300% de interés. No tenemos esa facultad. Lo que se verifica es la claridad del contrato. Todas las casas de empeño en el estado deben registrar su contrato ante la Profeco, para que no sorprenda al usuario del sistema de préstamo”, dijo Lugo. Agregó: “Resulta que no están reguladas por su propia forma de creación. La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito no las tiene contempladas”.
Indicó que la Profeco solo tiene la facultad de verificar que en dicho convenio se especifiquen las condiciones a las que se someten los usuarios, pero no puede sancionar las tasas de intereses.
