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De acuerdo con el profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Raúl Pineda, la contaminación generada en presas, ríos y bordos, no sólo del estado, sino a nivel nacional, está acabando con la fuente de agua del futuro: la superficial.
El académico aseguró que en unos cuantos años, esta agua será considerada como la única opción de abasto, situación que sucederá cuando el agua subterránea se acabe por completo debido a la sobreexplotación.
En este sentido, consideró que la contaminación de estos cuerpos de agua se debe a una falta de conciencia en los humanos, quienes están utilizando de manera inadecuada los recursos acuáticos del país.
“Tenemos altísimos problemas de contaminación en los ríos en general y en las presas donde la contaminación es más grave, pero sobretodo estamos acabando con la fuente de agua del futuro, porque si bien hay agua subterránea todavía en el país, está demasiada limitada por la sobre expropiación y la única opción de tener agua suficiente, va a ser el agua superficial”, aseguró Raúl Pineda.
El investigador explicó que esta situación se desencadenará debido a la contaminación cada vez mayor que se presenta en los ríos y que, actualmente, se puede observar con el Usumacita, que pese a que es el río más caudaloso de México tiene alto grado de contaminación.
Refirió que la contaminación de los ríos —en muchos casos— no es generada por la industria, sino por el exceso de materia orgánica, descarga de drenajes y el mal control que se tiene del ganado; factores que originan la intoxicación de las aguas.
En el caso concreto del estado de Querétaro, el profesor universitario destacó que el mayor problema en cuanto a los cuerpos de agua se concentra en el río de San Juan, el cual está contaminado por desechos industriales.
“Otros ríos de nuestro estado tienen descargas de tipo de drenaje y una de las ventaja es que tenemos ríos temporales, además de arroyos que solo funcionan en la época de lluvia”, comentó el investigador de la UAQ.
De igual forma, reconoció que no existe en la entidad una cobertura adecuada de saneamiento, lo que ha originado, por ejemplo, dijo, que la presa Santa Catarina tuviera un problema el año pasado de contaminación y que actualmente se sigan arrojando drenajes de las comunidades, lo que ocasiona que se llene de materia orgánica y fecal.
Raúl Pineda consideró que deben considerarse varias estrategias para frenar la contaminación de los cuerpos de agua como el reforzamiento de la educación ambiental, además de implementar políticas públicas que atiendan las zonas rurales, de manera que haya control en el manejo de las heces fecales y que estas no vayan directamente a los cauces.
“Es una cuestión de cultura, y que solo la veremos cuando tengamos escases o el producto sea muy costoso. Creo que estamos en un momento adecuado en empezar a rescatar nuestros ríos, arroyos, manantiales, norias, pozos, todo lo que es agua superficial, rescatarlos e ir mejorando nuestra condición de vida para el futuro”, concluyó.