De los indígenas que habitan en el estado de Querétaro 28% sufre de analfabetismo o una baja escolaridad, pero cuando se trata exclusivamente de mujeres, este número incrementa, afirmó el delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Aurelio Sigala Páez.
Explicó que esta diferencia se explica por las prácticas culturales de las comunidades indígenas, en donde generaciones atrás, las mujeres estaban formadas únicamente para “servir” en el hogar y en muchas ocasiones no se les permitía el acceso a la educación.
“Las mujeres en las comunidades indígenas, y en general en el campo, sobre todo las adultas mayores, en años pasados sólo iban a la escuela los hombres. Los papás enviaban a la escuela a los hombres y las mujeres se quedaban a trabajar en la casa, ese dato se acentúa en los adultos mayores; actualmente, los jóvenes ya van todos a la escuela”.
El rezago educativo y/o analfabetismo se concentra en las mujeres que tienen más de 60 años de edad y que pertenecen a generaciones de quienes vivieron su etapa joven durante los años en la época de la década de los 70 u 80.
Muchas familias, recordó Sigala Páez, tenían la costumbre de enviar únicamente a los hijos varones a la escuela y no a las mujeres, pues “no servía de nada” mandarlas a estudiar, ya que estaban destinadas a dedicarse a las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.
“El nivel de analfabetismo que se maneja con datos del Inegi en la población indígena es con un rezago de más de 28% y se incrementa en sexo femenino; en mujeres mayores de 15 años o ya adultas se tiene un rezago de más de 40% en términos del analfabetismo”.
El delegado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas dijo que el término analfabetismo, en estos casos, no significa que “no sepan escribir o poner su nombre, sino que sepan leer e interpretar lo que leen”.
Esta situación, afirmó, ha cambiado; en la actualidad, las generaciones de jóvenes, concluyen su formación académica, aunque reconoció que hay algunas zonas que mantienen estas prácticas en donde la comunidad no da más opción que la de ser ama de casa.
“Los jóvenes ya prácticamente tienen sus primarias, secundarias, prepas, bachilleratos, ya ven otras opciones y van cambiando la conformación de sus comunidades”.
Para la alfabetización de la población indígena, la CDI tiene un convenio con el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), el cual consiste en brindar ayuda a mujeres, principalmente, que están identificadas con apoyos de proyectos productivos.
“Tenemos un convenio con el INEA para que todas las personas que tienen proyectos productivos, sobre todo mujeres que son las que tienen mayor rezago de analfabetismo, puedan ser alfabetizadas”.