En el primer encuentro de enfermos renales, en el que participó el gobierno estatal y asociaciones civiles, se llevó información a la ciudadanía sobre la importancia de estar informados sobre los cuidados y consecuencias de las enfermedades de riñón.
La presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, Sandra Albarrán de Calzada; con la organización de la Fundación ALE y la Federación Mexicana de Enfermos y Trasplantados Renales (Femetre), alentó a los pacientes y sus familias a no darse por vencidos y tener fe ante la adversidad, y es que el riñón es el órgano que más se requiere para ser trasplantado.
“Siempre tengan fe, porque la fe y la actitud positiva hacen la diferencia, muchas veces no sabemos porque estamos viviendo estas situaciones tan difíciles, pero juntos con actitud positiva, mucho podemos lograr”, dijo a los asistentes.
La presidenta del DIF felicitó a la Asociación ALE por organizar este encuentro que brinda información y orientación a los pacientes con enfermedad renal para continuar con una vida productiva.
La presidenta de la Fundación Adriana Castro, informó que de acuerdo a la Secretaría de Salud a nivel federal, en México hay 9.5 millones de personas que viven con algún grado de enfermedad renal y 130 mil se encuentran en etapas finales.
Quienes se encuentran en la etapa final, por el avance de la enfermedad, requieren sesiones de hemodiálisis, diálisis o trasplante renal para poder continuar viviendo.
“Cada año se diagnostican alrededor de 40 mil casos nuevos y mueren más de 80 mil personas en el país; en Querétaro, en materia de trasplantes, de acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes en lo que va del año se han realizado seis trasplantes de riñón”.
El especialista en Nefrología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, José Ernesto López Almaraz, habló de la importancia de que las entidades gubernamentales apliquen políticas públicas para hacer frente a este problema.
Según expuso, a nivel nacional son más de 11 mil 600 las personas que están en lista de espera por un órgano o tejido, el cual debería ser proveniente de donante cadavérico.
De acuerdo con el Centro Estatal de Trasplantes (CETQro) al cierre del mes de febrero, se tenía una lista de 74 pacientes en espera de un órgano, aunque se estima que se ese número se triplica al tomar en cuenta a las personas que están en protocolo para entrar a dicha lista.