En el municipio de San Juan del Río se definieron tres zonas en las que se llevarán a cabo trabajos de anclaje de rocas para evitar derrumbes, acciones que requerirán de una inversión superior a los 5 millones de pesos, informó el secretario de Gobierno, Vicente Pérez.

Son 24 familias —integradas, en promedio, por cinco habitantes— las que están viviendo en zonas de riesgo en las comunidades de Lomo de Toro, Barrio de La Cruz y la colonia Ramos Millán, afectadas por derrumbes de rocas en los últimos años.

El funcionario explicó que primero se contemplaba el anclaje de rocas en Lomo de Toro. En este caso se estimaba un recurso único por 5 millones de pesos, de acuerdo con los estudios previos hechos por la empresa Geofísica y Geotécnica, especializada en llevar a cabo estas acciones.

Sin embargo, el secretario de Gobierno afirmó que ahora son tres zonas en las que se requiere llevar a cabo dicha maniobra, luego de que la Unidad Estatal de Protección Civil revelara la urgencia de proteger a los habitantes de estas localidades.

Lomo de Toro, Barrio de La Cruz y la colonia Ramos Millán son los puntos vulnerables en los que se estará trabajando, por lo que se anticipa una modificación al recurso proyectado inicialmente para el anclaje.

Actualmente, 35 personas habitan en zonas de riesgo en el Barrio de La Cruz, 25 personas más están concentradas en cuatro familias de la comunidad de Lomo de Toro, y otras 10 familias se ubican en la zona de riesgo de la Ramos Millán, estimando sean 50 habitantes en este último lugar.

Proyecto de trabajo

Vicente Pérez confirmó el arranque de trabajos coordinados entre dependencias municipales y estatales, junto con la empresa encargada del anclaje, para realizar los estudios pertinentes en las zonas de riesgo y proceder a la brevedad con las acciones para proteger a los habitantes.

“Estamos atentos a lo que nos está emitiendo la empresa encargada de realizar estos estudios en las zonas de riesgo donde se pretenden llevar a cabo las acciones de anclaje”, añadió Vicente Pérez.

En el caso concreto del Barrio de La Cruz, se ha enviado una petición formal al Instituto Nacional de Antropología e Historia para que se otorguen los permisos necesarios y llevar a cabo los trabajos de anclaje, debido a que las rocas en riesgo de desprendimiento se ubican justo a un costado de zonas de vestigios.

“Ya hemos enviado la solicitud de permiso al Instituto Nacional de Antropología, tenemos comunicación con el arqueólogo que está encargado de la zona, y ha sido instrucción del alcalde Fabián Pineda que seamos puntuales en el respeto a la ley y a las instituciones”, dijo.

En este proyecto de anclaje de rocas participan dependencias como Protección Civil, las secretaría de Desarrollo Urbano, de Finanzas y del Gobierno estatal.

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