Murales que datan del siglo XIX y que existían en el Museo de la Muerte han desaparecido debido al deterioro del espacio y a la falta de mantenimiento, confirmó el director de Cultura Eduardo Guillén Romero, quien advirtió que otros dos murales registran un avanzado deterioro.
Asentado en el antiguo cementerio de La Santa Veracruz, el Museo de la Muerte es considerado único en su tipo a nivel nacional; se trata de un Museo de Sitio, en el que se encuentran nichos, osarios, sepulturas, una capilla y diversos frescos, en riesgo de perderse por el avanzado estado de humedad del inmueble.
El director de Cultura confirmó que con el efecto de la humedad en los muros se ha borrado un mural que se localizaba en el frontón de la entrada al recinto al igual que un mural de un arcángel ubicado a la entrada de la capilla.
El funcionario advirtió que otros murales también registran deterioro y que, según especialistas del INAH, se deben conservar a la brevedad pero para ello primero se debe eliminar la humedad de los muros.
“En la reciente visita que se le hizo al museo por parte de personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia, una de las restauradoras nos advirtió que hay otros murales que ya se están perdiendo, tienen un avanzado estado de destrucción y para rescatarlos primero se debe resolver el problema de la humedad de las paredes”.
Otras obras ubicadas al interior del antiguo panteón registran un deterioro del 80% de su composición, dijo el director de Cultura.
Especialistas del INAH han recomendado al municipio crear respiraderos en la parte baja del museo para eliminar la humedad y después iniciar el rescate de los murales que aún perduran en el Museo de Sitio.
Al inicio de la administración municipal se proyectaba requerir hasta 40 millones de pesos para rehabilitar el Museo de la Muerte, según estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Económico.
El director de Cultura aseguró que de no contar con recursos federales para esta restauración, se recurriría a aportaciones municipales, para llevar a cabo las obras de mejora más urgentes y que servirían para conservar los murales del Museo de la Muerte.
Sin embargo, Eduardo Guillén aseguró que para iniciar las gestiones para la obra o aplicar recursos del municipio, se requiere una valoración técnica final de expertos del INAH para calcular el monto requerido para la restauración de las obras.
También consideró urgente rehabilitar el Museo de la Muerte al ser un patrimonio importante para el estado y para el país, ya que se trata del único museo constituido en un panteón y en el que se conjuntan las diferentes representaciones y tradiciones en torno al culto de la muerte en México.