En Plaza de Armas se manifestaron ciudadanos habitantes del Centro Histórico de la capital, con el fin de exigir al gobernador del estado, José Calzada Rovirosa, y al presidente municipal de Querétaro, Roberto Loyola Vera, que sean retirados los comerciantes establecidos y ambulantes de las inmediaciones de la Alameda Hidalgo.
Lo anterior, porque los quejosos aseguran que este tipo de actividad propicia inseguridad en la zona, ya que han sido testigos de asaltos a transeúntes, además de la venta de piratería y comercio sexual.
Ante esto, el gobernador de la entidad queretana dijo a los manifestantes que será el puente entre ellos y las autoridades del ayuntamiento capitalino para que sea resuelto el conflicto en la Alameda Hidalgo.
“Yo estoy para atenderlos y para ayudarlos. Permitanme platicar con el licenciado Roberto Loyola”, externo Calzada Rovirosa.
María de Lourdes Herrera (manifestante) aseveró que los comerciantes ambulantes y los establecidos dañan el patrimonio cultural de la humanidad de Querétaro (el Centro Histórico), por lo que exigió a las autoridades estatales y municipales que retiren a todos comerciantes de esta parte de avenida Zaragoza, y los dote de un espacio en mercados para realizar su actividad económica.
“Esta no es una manera de preservar el patrimonio cultural de la humanidad, por si el señor (Roberto Loyola Vera), lo ignora es un sitio considerado patrimonio cultural de la humanidad es inamovible, él no puede hacerles ningún cambio está obligado solamente a darle mantenimiento”, recordó la quejosa.
Apuntó, que las autoridades del ayuntamiento de Querétaro tienen la obligación de proteger los espacios en los que los ciudadanos transitan, y son utilizados para la recreación de todos los que habitan en la ciudad, además de los visitantes locales, nacionales y extranjeros.
“Nosotros incluimos jardines porque, Roberto Loyola, ha dicho que ya tenemos plazas itinerantes; lamentablemente son los sitios por donde transitan las personas, pero el comercio es comercio le llamen como le llamen”, refirió Lourdes Herrera.
Respecto al comercio sexual, los ciudadanos exigieron al gobierno del estado que las personas que se dedican a esta práctica sean retiradas de esta zona de la ciudad, ya que, explicó, es una práctica que se encuentra a la vista de menores y de turistas nacionales e internacionales.
Como forma pacífica de protesta, los quejosos colocaron cartulinas con sus exigencias, además de regalar chicharrones, como una forma de disgusto ante el comercio en la Alameda Hidalgo y las plazas del primer cuadro del municipio de Querétaro.