En los últimos tres años, la administración del municipio capitalino autorizó el cambio de uso de suelo en 650 hectáreas que se encontraban bajo la denominación de protección ecológica, sin embargo, de acuerdo con el secretario de Desarrollo Sustentable del municipio, Marco del Prete Tercero; por cada una de estas hectáreas se decretaron otras 11.4 hectáreas como área natural protegida en la capital. Es decir, la compensación ambiental fue de once veces por cada hectárea que se le cambió el uso de suelo y destacó que en la autorización del cambio, las 650 hectáreas representan el 1% del territorio municipal”. El funcionario agregó que la administración se caracterizó por su responsabilidad en la aprobación de cambios de uso de suelo, y la responsabilidad de los regidores fue decretar casi 7 mil hectáreas dentro de lo que se denomina Sierra de Raspiño y Cerro Grande, que hoy ayudan a la compensación ambiental. Además, indicó que en el municipio se cuenta con 18 mil hectáreas con denominación “aprovechamiento sustentable”, que representan el 27% del territorio municipal. Las áreas de protección ecológica son 22 mil 496 y representan el 33% del territorio; de restauración se tienen mil 417 hectáreas que son 2% y de desarrollo urbano son 25 mil 973 mil hectáreas que representan el 38% del municipio. “Hoy el municipio de Querétaro tiene un total de 25 mil hectáreas para seguir creciendo, que tiene una vocación urbana, pero del otro lado tenemos un 62% de hectáreas protegidas y el otro de aprovechamiento sustentable, que se enfoca en lo que es cultivo, ecoturismo, entre otras cosas”, declaró Marco del Prete. Por su parte, Pamela Siurob Carvajal, coordinadora del Parque Nacional Cimatario (PaNaC) comentó que es un cierre estupendo de la administración municipal el decretar áreas naturales, garantizando la calidad de vida de Querétaro. Sin embargo, el reto es garantizar que una zona se conserve como área ecológica: “Esto es lo que nos está garantizando el futuro de la población abastecida por nuestros recursos naturales y abasteciendo una calidad de vida estable para la población, eso es lo más importante que acaban de decretar”. Durante la última sesión ordinaria de Cabildo del ayuntamiento capitalino, se aprobó por unanimidad el declarar como áreas protegida la Sierra de Raspiño y el Cerro Grande que se encuentran ubicadas en la delegación Santa Rosa Jáuregui, al norte de la demarcación. La presidenta municipal, María del Carmen Zúñiga Hernández, indicó que con la preservación de estás dos áreas se suman 7 mil 93 hectáreas a las 14 mil que ya se contaban, teniendo en total 21 mil hectáreas denominadas como áreas naturales protegidas, es decir, el 30% de las 70 mil hectáreas con las que cuenta el municipio se encuentran declaradas como áreas protegidas.