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En San Juan del Río ha sido detectada un célula de falsos verificadores de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), cuyos estafadores acuden a los comercios a pretender calibrar básculas a un costo de 300 pesos, y amenazan a los propietarios con aplicar multas de hasta seis mil pesos en caso de no aceptar el “servicio”.
El delegado de la Profeco, Alfredo Lugo Oñate, advirtió que estos estafadores hacen uso de calcomanías caducas de la Procuraduría, por lo que no descartó que personal de la dependencia pueda estar involucrado en la estafa, proporcionando los adhesivos.
“Estas personas acuden a los establecimientos, les muestran una hoja con su fotografía haciéndose pasar por personal de la Profeco, dicen que van a calibrar los instrumentos de medición y advierten que si no dejan que se les calibre aplicarán multas de seis mil pesos; es una verdadera falsedad, se pueden identificar porque usan calcomanías de la Profeco que ya no empleamos”, dijo.
Lugo Oñate explicó que la Profeco cuenta con programas de calibración de básculas que se anuncian previamente para que los comerciantes tengan conocimiento; los verificadores no realizan el cobro directo por este servicio y no expiden calcomanías de años anteriores para identificar a los establecimientos que han cumplido con la regulación de sus instrumentos de medición. El costo por calibrar las básculas en Profeco es de 221 pesos, mientras que los estafadores solicitan 300 pesos por este presunto servicio.
De igual forma, los propietarios de negocios pueden acudir directamente a las oficinas de la Profeco a solicitar la calibración o tramitarla vía internet, para cumplir con este requisito obligatorio, insistió Lugo Oñate.
Además de usar hologramas caducos, algunos estafadores incluso los fotocopian y entregan a los comerciantes, que al final no cuentan con sus básculas calibradas. Al momento, se han reportado ante la Profeco 13 casos en San Juan del Río.
El delegado de la Profeco dijo que estos casos se han reportado en municipios aledaños, sin embargo, son más las quejas hechas llegar a San Juan del Río, pues es una de las demarcaciones con mayor número de comercios, dijo.
El funcionario recordó que el holograma original de la Profeco es brillante y cuenta en su leyenda con el año en curso; además, advirtió a los comerciantes de la falsedad de los estafadores, por lo que sus instrumentos de medición continúan sin estar calibrados.
“Hay que advertir que estos estafadores ni siquiera calibran las básculas, entonces los establecimientos están incumpliendo con este requisito y entonces sí pueden ser acreedores a multas, por eso es importante que se acerquen para denunciar los casos y solicitar que les regule sus aparatos personal calificado”, dijo.
La Profeco ya ha notificado de los hechos a la Procuraduría General de la República (PG) para que investigue lo procedente y dar con los falsos representantes de la dependencia a fin de que sean detenidos.
Reiteró que, de acuerdo con las denuncias, son varias las personas que se hacen pasar por trabajadores de la Profeco y que operan organizadamente para abusar de los comerciantes.