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La presidencia municipal de Huimilpan, mediante un comunicado, reconoció que sí se registró la muerte de peces en la presa El Zorrillo, en días pasados; sin embargo, aseguró que el fenómeno se debió a un descenso brusco en la temperatura del agua de la presa.
Destacó que de acuerdo con un estudio realizado por las autoridades municipales, la Comisión Nacional de Aguas (Conagua) y la Comisión Estatal de Aguas (Cea), no se encontró rastro o evidencia de contaminante alguno.
Sin embargo, no se aclaró nada sobre los fétidos olores que a decir de los habitantes la presa desprende.
Habitantes de las comunidades cercanas a este vaso captador de agua, alertaron sobre la muerte de cerca de ocho toneladas de peces. Señalaron que al no tener respuesta de las autoridades, ellos mismos tomaron una muestra de agua e hicieron una colecta para llevarla a analizar a un laboratorio particular.
El presidente de la Asociación de Usuarios de la Presa El Zorrillo, José Nicolás Ramírez Valdés, dijo que el agua huele como a caño, tiene un color verde, lo que quiere decir que “está muy contaminada”.
Agregó Nicolás Ramírez que los ciudadanos son quienes tratan de buscarle solución a la contaminación de la Presa de El Zorrillo, porque no les habían dado ninguna solución.
Ante está denuncia el comunicado de la administración municipal de Huimilpan, asegura que las autoridades han actuado en todo momento con prontitud y responsabilidad al reporte hecho por parte de los propios habitantes.
“Haciendo un recorrido inmediato por la zona a cargo de la presidenta municipal, María García Pérez, y personal de la Dirección de Desarrollo Agropecuario para constatar los hechos reportados, corroborando que una cantidad de peces se encontraba flotando sin vida en la superficie de la presa”, dice el comunicado.
Explica que se solicitó apoyo a la Conagua y a la Cea, quienes tomaron muestras de agua para se realizarán los estudios a fin de saber si el vital líquido estaba contaminado.
“El dictamen de los estudios arrojó que no se encontró rastro o evidencia de contaminante alguno, y que la mortandad de los peces se debió a un descenso brusco en la temperatura del agua de la presa, lo que propició que murieran los micro organismos que oxigenan el agua causando una baja considerable en los niveles de oxígeno y, a consecuencia de ello, la muerte de los peces”, apunta.
Destaca que el personal del municipio realizó el sábado pasado un recorrido por la presa y no encontró ningún indicio de nuevos peces muertos.
