Pandillerismo, venta de drogas, inseguridad y delincuencia, son las cosas a las que se tienen que enfrentar algunas comunidades de la delegación de Santa Rosa Jáuregui y el municipio de El Marqués. Un grupo de 20 personas de la organización afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Antorcha Campesina, se manifestaron para externar su preocupación y molestia por la creciente inseguridad que se vive en las comunidades de Pie de Gallo, La Cañada, La Monja y Buenavista. Karina Ramírez Rosas, líder de Antorcha Campesina en la delegación de Santa Rosa Jáuregui informó que desde hace aproximadamente 5 meses la situación de delincuencia ha crecido, por lo cual ya es casi imposible salir después de las 20:00 horas por temor a ser víctimas de la delincuencia. “El asalto que se dio el pasado jueves, es una serie de acontecimientos que se vienen dando desde hace mucho tiempo. Ya no es seguro caminar, hay balaceras, todos los días a cualquier hora del día y vemos que a los niños en las escuelas les toman fotografías”, declaró Karina Ramírez. Indicó que en la comunidad de Pie de Gallo la situación se ha hecho insostenible, han llegado al extremo de despedir a las personas de esta localidad porque el transporte de personal de las empresas se rehúsa a ingresar a esta comunidad. “Nos tienen abandonadas y en el rezago, sobre todo porque como está creciendo Pie de Gallo con aproximadamente 7 mil habitantes, muchos jóvenes ya no pueden ir a la prepa, no hay actividades deportivas ni culturales, no hay empleo, las fábricas ya no quieren contratar a la gente porque les resulta peligroso entrar con los camiones”, afirmó Ramírez Rosas. La señora Juana Rico, habitante de La Cañada, El Marqués informó que personas se están acercando a las escuelas a vender droga, “y eso está mal porque debería haber vigilancia cuando entran y están en clases porque en el receso y a la hora de salida es cuando llegan a ofrecerles”. A pesar de estas situaciones y que en repetidas ocasiones se han acercado a las autoridades para denunciar los ilícitos, aseguran que nada se ha hecho. Es por esto que las señoras buscarán un acercamiento tanto con el presidente municipal, Roberto Loyola Vera y con el gobernador del estado, José Calzada Rovirosa para exponerle la problemática y les ayuden a encontrar una solución. “Es necesario que vayan las autoridades, vamos a presentar una petición formal al ayuntamiento, en la delegación de Santa Rosa ya no nos hacen caso, ya nada más dejamos nuestros papeles y quejas y nos dicen que luego nos llaman y nos preocupan mucho nuestros jóvenes porque también las pandillas les dicen que si no se unen los van a golpear”, concluyó.