Metrópoli

Pedirán ropa en lugar de juguetes

Pedirán ropa en lugar de juguetes
26/12/2013 |00:03
Redacción Querétaro
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Los deseos para esta Navidad y Reyes Magos de los niños de la casa hogar Ministerios Plan de Vida, no es la de recibir juguetes o regalos, su único anhelo es tener un poco de ropa y zapatos nuevos a fin de satisfacer sus necesidades personales.

De acuerdo con la coordinadora de la Primaria de Ministerios Plan de Vida, Cecilia Torres, actualmente en la casa hogar perteneciente al DIF estatal, alberga a alrededor de 85 niños, principalmente en edades que van de los tres años a los 20 años.

La mayoría de estos pequeños, han sido separados de sus padres por diferentes situaciones, ya sea por que ejercían en ellos violencia física, por vivir en extrema pobreza, omisión de cuidados e incluso por abusos. Por lo tanto, se encuentran en esta casa donde son atendidos mientras se resuelve su situación jurídica.

Dentro de los servicios que ofrece Ministerios Plan a estos niños y niñas, son primaria, secundaria, preparatoria, e incluso licenciatura en Pedagogía; además de talleres y música.

“Estos niños aquí vive al menos hasta que se resuelva su situación jurídica, que vuelvan con sus padres o sean mayores de edad, les proveemos de comida, vestido, educación, tratando de cubrir todas sus necesidades”, aseveró.

La casa hogar tiene funcionando en la entidad 20 años, tiempo en que la afluencia de niños, niñas y adolescentes se ha mantenido en un promedio de 80 niños, mismos que tienen carencias y que son cubiertas por donativos en dinero o en especie que Instituciones privadas o civiles realizan.

Debido a esta situación económica, es que estos menores, aún cuando gozan de una alimentación sana y balanceada, realizada por dos chefs voluntarios, son pocas las ocasiones en que llegan a comer carne o pollo.

“Ellos reciben su alimentación, tres veces al día, el desayuno se sirve a las 6:30 de la mañana, la comida a la una de la tarde y la cena a las 6 de la tarde, esto debido a que tiene que dormir pues la jornada de escuela que comienza a las 8:30 de la mañana”, aseveró.

Sin embargo, llegó el último día de clases para los niños y dando comienzo a su vacaciones y el paso a las festividades, aunque para ellos, todavía este festejo era una incertidumbre, ya que la cena aún no estaba garantizada.

“Cada Navidad tenemos un programa de niños que participan en pastorela, tenemos nuestra cena, juegos, piñatas. Para el 24 de diciembre, estábamos en la planeación, algo sencillo, porque tenemos muchos niños, pero estuvimos en eso de la planeación, se le hace el 24 y el 31, para el Día de Reyes, igual aparecen personas que vienen atraer algunas piñatas o rosca, pero siempre hay algo que festejar”, dijo.

Carta a los reyes y santa

Con rostros un poco tristes, pero aun así con una pequeña sonrisa dibujada en los labios, los niños de este casa, expresaron sentirse felices por estar en un ambiente donde reciben educación, alimento, cuidados y no “golpes de mamá”, como alguna lo mencionó.

Cada uno de ellos manifestó gustarle la Navidad y el fin de año, coincidiendo en que es una fecha en donde está presente el amor de Dios; fecha donde al igual que el Día de Reyes, no esperan juguetes, sino artículos personales.

Evelin de nueve años aseguro que para ella la Navidad es “el amor de Dios y el nacimiento de niños Jesús”, y lo que le gustaría que le trajeran es una chamarra y ropa interior, y aunque dijo, le gusta también jugar con muñecas.

En el caso de Víctor Hugo de 13 años comenta que ya no le llaman la atención los juguetes, por lo cual, espera que Santa Claus o los Reyes Magos, le traigan una chamarra y unos tenis, además de que para él la Navidad significa compartir, y considera su instancia en este lugar como el mejor comparando a todos en los que ha estado.

Para Andrea, al igual que sus compañeros de juego, se sienten entusiasmada por la llegada de la Navidad, ya que asegura es la época en que recibe regalos, aunque en esta ocasión pedirá una chamarra y ropa interior.

Sin embargo, también le ilusiona que los Reyes le traigan muñecas “bebes”, como la llama, y ropa para vestirlas.

“Piden lo que les es útil, hasta cierto punto si hay carencia de eso, y en sus cartas siempre van a poner cosas personales, tenis, zapatos, porque es lo que más carecen”, concluyó Torres.