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Estuvo al frente de la USEBEQ en la Sierra Gorda por más de 20 años, contribuyó a la creación de escuelas primarias, secundarias y preparatorias con la instalación de la Universidad Autónoma de Querétaro. Siempre mostró interés por mejorar el ámbito educativo y decía que todo es cuestión de voluntad, así como entrega constante.
El profesor Rosalio Olvera Mejía nació en 1941; la noche del pasado 23 de diciembre se nos adelantó en el camino. Fue una de esas personas con las que se podía platicar durante horas. Siempre fue conocedor de muchos temas, además de ser un experto en la preparación del platillo típico regional de las “acamayas”.
Fue organizador de la feria y el Medio Maratón de la Sierra, nunca faltó a su compromiso.
Siempre orgulloso de su tierra natal, nos llegó a asegurar que “algunas veces quise entrenarle a la política, pero no me fue nada bien, así que decidí que ese no era mi camino, por lo que la educación me motivó y formó parte esencial de mi vida”.
Normalista egresado en 1963, su primer centro de trabajo fue en la escuela primaria de Apartadero, en el municipio de San Joaquín. De ahí en adelante, las montañas y paisajes naturales fueron testigos de su caminar.
El pueblo de Jalpan albergó su historia, su familia y todo aquello que hizo que el “profe Chalio” forme parte de uno de los personajes ilustres de esta región del estado.
Autoridades, familiares y amigos le acompañaron en su velorio, homenaje, misa y entierro. A pesar de la fecha, no lo dejaron solo ni un momento. En punto de las 8 de la mañana, llegó el cortejo fúnebre a las instalaciones que llevan su nombre, en el edificio que el inauguró y dignificó. Lo esperaban más de 15 compañeros de trabajo, todos en silencio montaron guardias y con respeto escucharon las palabras que ofrecieron las autoridades.
El jefe de departamento de la USEBEQ en la región serrana, Francisco Magallón, dijo que se unía a la pena que embarga a la familia Olvera. “Hoy despedimos a un hombre muy cercano, apenas hace algunos días compartíamos su alegría de vivir, su larga trayectoria, sus enseñanzas. Se nos va una persona entregada al desarrollo de la región, con nostalgia y optimismo, porque esta tierra lo arropó toda su vida”.
Fue el 24 de Diciembre de 2014, cuando Jalpan de Serra despidió con profundo sentimiento a un hombre que será recordado por generaciones.