Joselito Adame fue el triunfador de la noche al cortar tres apéndices en la tradicional corrida de Navidad en la Plaza de Toros Santa María. Castella y Luis David Adame se fueron en blanco del ruedo.
Previo a la corrida, se brindó un minuto de aplausos por el reciente fallecimiento de los matadores Miguel Espinosa Armillita y Juan Silveti, además del médico Armando Vélez, uno de los máximos aficionados taurinos.
Eulalio López Zotoluco estuvo presente en la corrida de Navidad donde recibió un homenaje por sus 20 años de trayectoria y su reciente retiro de las plazas de toros.
Nochebuena fue el primer toro de la tarde, acompañó al joven rejoneador, Santiago Zendejas, para abrir la corrida. Un astado de 426 kilogramos que resultó un tanto disperso; Santiago colocó el rejón de castigo en buen sitio y se dispuso a acomodar las banderillas para deleite del público queretano, el torero de a caballo tuvo algunos fallos con los pares de banderillas pero supo resolverlos.
Fue el turno de los forcados Queretanos, quienes infortunadamente consiguieron la pega hasta el tercer intento. David Padilla fue el forcado de cara quien se quedó solo al momento de enfrentar al toro, fue golpeado en el rostro y quedó inconsciente unos segundos, tuvo que ser llevado a enfermería. La pega la consiguieron en el tercer intento, aunque el siguiente forcado también recibió varios golpes y salió lesionado. Los forcados fueron aplaudidos por la hazaña.
Zendejas tuvo un estoque a medias, el rejón quedó un tanto de lado y tendido, el toro tardó en caer y el joven rejoneador se retiró en silencio del ruedo.
El matador francés, Sebastián Castella abrió la plaza con Noche de Amor de 515 kilos. Una faena muy al estilo del francés; el toro por poco y brinca al callejón, fue a dar a un burladero donde estaba la prensa, pero no pasó a mayores. Con banderillas acomodadas por los subalternos, Castella pinchó y tuvo que descabellar, el toro tardó en caer, hecho que le costó el silencio del público al término de la faena, un mal toro el de este lote para el matador.
Protestas.
Al término de este toro, hubo protestas: dos individuos saltaron al ruedo con mensajes en contra de la tauromaquia pintados en el cuerpo, fueron puestos a disposición de las autoridades estatales.
El holandés Peter Jansen fue quien protagonizó esta protesta como lo ha hecho en situaciones anteriores.
El consentido de la Santa María, Joselito Adame, salió a dar muestra de su buen toreo. El hidrocálido salió al ruedo con Estrella de Belén de 505 kilos, un toro bien presentado que le ayudó al diestro para dar un espectáculo que encendió al público queretano.
Joselito emocionó al público, sin embargo, falló en el estoque, pero aún así logró cortar una oreja.
Copo de Nieve de 490 kilos, fue el cuarto toro de la tarde, un toro bien presentado que también dio un susto a los que pisaban el callejón, pues la mitad del astado quedó colgando en las tablas, algo que no pasó del susto.
Luis David Adame le puso más emoción a la plaza, demostró un toreo completo al acomodar las banderillas y fue aplaudido por el público. Para el último tercio, Luis David tuvo una arriesgada y peculiar faena, sin rezagos de miedo de la última vez que se presentó en esta plaza y tuvo que salir en ambulancia. El joven matador estaba dando muestras de una generación con un perfil distinto al toreo clásico. Infortunadamente, Adame pinchó en el primer intento, fue al segundo que logró un estoque profundo aunque ligeramente la espada quedó tendida, por lo que tuvo que descabellar.
Luis David consiguió que cayera en el primer intento, el descabello le costó el apéndice al matador y solamente se retiró con las palmas.
Algo inesperado ocurrió con el quinto toro de la tarde, Villancico de 531 kilos, el cual murió en el túnel. Al momento de su salida se escuchó un fuerte golpe y el toro quedó tendido sobre el piso, tuvieron que sacarlo con los caballos; el toro se desnucó al salir debido a que se le atoró un pitón.
Sebastián Castella recibió entonces a Pastorcillo de 525 kilos. El francés abrió con pies juntos y recibiéndolo por enfrente, el público le reclamó que fue picado en dos ocasiones, una mala tarde para el francés que terminó pinchando y falló en el descabello, la plaza lo despidió entre abucheos y silencio.
Joselito Adame recibió a Redentor de 545 kilos, su segundo toro de la tarde, un toro con presencia pero que se fue apagando al transcurrir la faena. De rodillas y sobre las tablas, Joselito deleitó al público que lo aclamaba en la Santa María al ritmo de la orquesta que tocaba por petición del toreo ¡Viva Aguascalientes! La fiesta se opacó cuando el hidrocálido pinchó, situación que supo componer al tener un estoque certero y hacer que Redentor cayera en el instante. La autoridad le otorgó dos apéndices y arrastre lento del toro, aunque para algunos aficionados no lo merecía y fue abucheado.
El último del lote fue un toro de 493 kilos, de nombre Milagroso; Luis David hizo lo que pudo en la faena. Cerró con un estoque certero y el toro sucumbió en el instante, Luis David se retiró con palmas de la Santa María.