Derivado de la explosión de un gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) ocurrido este martes en el municipio de San Juan del Río, la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) inició la carpeta de investigación por el delito de sustracción de hidrocarburo.
El inicio de la indagatoria se dio a partir de la recepción del informe policial homologado, que rindió la Policía Municipal de San Juan del Río, que refiere que al encontrarse en un recorrido de vigilancia se percataron de un olor a gas que salía de un inmueble en el barrio de La Cruz.
Debido a ello, solicitaron apoyo de los servicios de emergencia de Protección Civil y Bomberos, quienes al arribar al lugar, y en apego a sus protocolos de seguridad, procedieron a desalojar a los lugareños.
En dicho informe se precisa que poco después se escuchó un fuerte estruendo propagándose el fuego por las calles aledañas a dicho inmueble, lo que provocó lesiones a un elemento de la Policía Municipal y tres más del Cuerpo de Bomberos, así como daños en varios vehículos pertenecientes al servicio público.
La Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo (SCRPPA), por conducto del fiscal federal, con apoyo de elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), encabeza la investigación.
Por su parte, la delegación estatal de la PGR informó que solicitará, ante la autoridad jurisdiccional, una orden de cateo para seguir con la integración de la carpeta de investigación.
Personal sustantivo, adscrito a la subsede en San Juan del Río, se encuentra también en constante comunicación con las autoridades locales y con personal de Pemex, a efecto de coordinar las acciones tendientes a garantizar que no exista mayor riesgo para la población.
Hay evidencias de que la explosión registrada en San Juan del Río fue obra del crimen organizado, indicó el secretario Juan Martín Granados Torres, quien coincidió con lo señalado por el alclade de San Juan del Río, Guillermo Vega Guerrero.
“Es una inferencia que estaría basada en datos que incluso ya nosotros hemos manifestado en otros momentos. Está más que claro que las personas que se dedican al trabajo de los chupaductos, ya sea petróleo o gasolina, en este caso el gas, no es delincuencia común, no es delincuencia local. Tendríamos como dato evidente y como inferencias que se trata de un grupo dedicado al crimen organizado”, indicó.
El funcionario estatal aseguró que el problema de aquellas personas que se dedican al robo de los hidrocarburos es regional, ya que no solo afecta a Querétaro, sino también a Guanajuato, Veracruz e Hidalgo, con los que se está trabajando de manera coordinada para combatir este delito”.
“Con todos ellos hay una estrecha colaboración pero en especial con Guanajuato y participa el Ejército y el personal de Petroleos Mexicanos”, puntualizó.
