Según el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara, durante la temporada de Cuaresma se incrementa el sacramento de la confesión por parte de los católicos queretanos. Además, se trata, aseguró, de un tiempo en que los párrocos tienen la autorización de perdonar ciertos pecados reservados, como el aborto.
Explicó que la disposición de realizar estos actos es propia de cada una de las diócesis. En el caso de Querétaro, es el obispo, monseñor Faustino Armendáriz, quien da la facultad a algunos sacerdotes de perdonar algunos pecados reservados durante la Cuaresma.
“También se da en algunos momentos especiales durante todo el año, algunos tenemos la facultad de hacerlo y la disciplina de la Iglesia es que un sacerdote pide permiso para absorber cierto número de casos y de pecados”, comentó.
Refirió que el principal pecado que es absuelto es el del aborto. Sin embargo, en estos casos en particular, el padre que sabe la confesión avisa y pide permiso para absolver a la persona (hombre o mujer) del pecado, levantar la excomunión y admitirlo en la Iglesia.
“La disciplina de la Iglesia es muy clara, toda persona que participa en el aborto está excomulgada y para ser perdonada lo que tiene que hacer es el reconocimiento de la falta, la confesión del pecado, el arrepentimiento, y después el sacerdote levanta la excomunión”, refirió el vicario.
En cuanto a la penitencia que deben cumplir quienes son perdonados por haber cometido aborto, el presbítero comentó que Jesús da un ejemplo claro de lo que puede ser una penitencia severa: “Le dice a la mujer pecadora: vete y no vuelvas a pecar”.
Dijo desconocer cuántos pecados por aborto se absuelven, al destacar que estas acciones son dadas a conocer bajo confesión, un sacramento que deben guardar los sacerdotes, por lo que no son estadísticas que se realizan.
“En la cuaresma aumenta la confesión, tenemos un público católico con mucha fe y dentro de la Iglesia es tiempo apto para la reconciliación individual”, explicó.