La Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable no sólo contempla la exportación de los recursos maderables, sino también de la flora y fauna silvestres, lo que preocupa a los grupos ambientalistas por el trato que tendrían las especies, afirmó América Vizcaíno.
“Es una ley de aprovechamiento, entonces es probable que se formen unidades de manejo ambiental, las que se hagan legalmente y las que se hagan ilegalmente para la producción de carnes, de pieles, de animales que pueden ingresar al mercado, lo preocupante es de qué manera van a tratar a esos animales”, señaló.
Se aprovecharían, dijo, flora, fauna y productos minerales. En los bosques no sólo hay árboles, hay un gran número de seres vivos que generan procesos biológicos para la infiltración y reabastecimiento de los acuíferos, para la regulación del clima.
“Esta ley no contempla los procesos ecológicos que se verían afectados por la explotación de los bosques, es importante que se vaya a consulta pública, y que de la consulta pública emanen todas las observaciones que expertos y organizaciones van a hacer de la ley”, apuntó.
También de esa evaluación, continuó, es importante que sus resultados sean considerados y que la ley sea modificada. Por ello, anunció un foro de consulta en la capital del estado la próxima semana.
Precisó que acudieron a las senadoras panistas Marcela Torres y Sonia Rocha para promover la consulta pública, toda vez que ellas organizaron un foro en la Cámara Alta y detectaron irregularidades de carácter agrario y derechos humanos, derechos indígenas; además, aseguraron que les ayudan en la organización del foro de consulta pública, programado para el 3 de mayo.
“Los ecosistemas en esta ley son considerados terrenos forestales susceptibles de aprovechamiento, que es explotación; en los bosques hay minas y hay madera, muchas cosas que se pueden explotar”, enfatizó.
Por su parte, el ambientalista Alejandro Angulo señaló que en Querétaro se ha preservado una política de conservación de los ecosistemas, y con la aprobación de esta iniciativa “se estaría frente a un escenario meramente productivista que podría afectar los diferentes ecosistemas”.
“Querétaro no es un estado maderable forestal. Se ha dedicado gran parte de su territorio a la conservación y hay escasos proyectos de aprovechamiento, sobre todo en la Sierra Gorda, en los municipios de Jalpan y Landa de Matamoros”, apuntó.
Del mismo modo, dijo, llama la atención las atribuciones del cambio de usos de suelo, que se otorgarían de manera más sencilla, por no existir recursos maderables para su explotación.