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La Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC), en coordinación con los municipios de Corregidora y Querétaro, supervisan a las 15 empresas gaseras establecidas en la entidad para que las distribuidoras de este combustible pongan a disposición del cliente una central de fugas a fin de atender emergencias, explicó el director de dicha dependencia en el estado, Gerardo Quirarte Pérez.
Luego de llevar a cabo seis reuniones en lo que va del año, la UEPC llegó a un acuerdo con algunas de las empresas vendedoras de gas para que las centrales de fugas se dirijan a las mismas empresas o que paguen un porcentaje de sus ingresos a los bomberos de los municipios para que sean ellos quienes atiendan los problemas que surjan.
“Antes había territorialidad en la distribución del gas L.P y las diferentes empresas vendían en ciertos lugares. Hace tres años decidieron quitar la territorialidad pero les exigieron tener una central de fugas, con esto se dio paso a los vendedores piratas que prestan el servicio pero no cuentan con una central de fugas y en caso de algún suceso lo que hacen es llamar a los bomberos” indicó Quirarte Pérez.
Con los trabajos que ha realizado la Unidad Estatal de Protección Civil en coordinación con las unidades municipales, se logró que en Pedro Escobedo, una empresa destine recursos a los bomberos para atender los reportes en esta demarcación.
Existen grupos de vendedores de gas L.P que han llegado al estado para comercializar este producto; en algunas ocasiones proporcionan una tarifa más baja, pero se ha detectado que estos son vendedores sin licencia o que el producto es de procedencia apócrifa. Hasta el momento se ha intentado poner un alto a estas prácticas por parte de Protección Civil, que es el órgano encargado de supervisar a los vendedores.
“Nosotros lo que tratamos de hacer es que respeten la ley federal de gas L.P, pero que al mismo tiempo marquemos una pauta de lo que nos involucra como estado, como municipios, y sobre todo como consumidores finales”, manifestó Quirarte Pérez.
La seguridad en la distribución de los combustibles, dijo, es también una prioridad para la unidad Estatal de Protección Civil, por lo que en coordinación con las unidades de los 18 municipios del estado, se encargan de supervisar el trabajo de las diferentes empresas que expenden gas, tanto en las estaciones carburantes, como en las de almacenaje, para evitar incidentes.
“El trabajo de los municipios y de la unidad estatal, es verificar que las unidades de carburación, las plantas y los lugares de almacenamiento, cumplan con las medidas como las marca la ley federal. No obstante a las leyes estatales o reglamentos municipales, buscamos acotarles que para Querétaro las cosas sucedan de forma diferente”, concluyó Gerardo Quirarte Pérez