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De los 121 suicidios que se generaron en 2013, 16 fueron llevados a cabo por adultos mayores de 60 años, informaron integrantes del Patronato Psicológico Queretano (PsyQue), quienes señalaron que la mayoría de los ancianos son rechazados y maltratados física y psicológica al interior de su familia, situaciones que originan que desarrollen trastornos como la depresión.
Guadalupe Alvarado Peña, terapeuta de dicha asociación, informó que actualmente en el país y en el estado se ha generado un incremento de la población mayor de 60 años, lo que indica, de acuerdo con datos del INEGI, que para 2030 este sector incrementará 22.2%.
“Es necesario desde este momento prevenir el maltrato al anciano, sin embargo, desgraciadamente se tiene una cultura de la vejez muy corta, la cual deriva en el maltrato a este sector de la población, sobre todo al interior de las familias, donde la presencia de éstos suele ser motivo de problemas”, aseguró.
Destacó que el abandono por parte de la familia es lo que más daño ocasiona a un anciano, ya que disminuye su autoestima, provoca sufrimiento y depresión que puede llegar a demencia senil, situación que a su vez puede generarle trastornos de sueño, miedos, angustia e incluso el suicidio.
“De los casos del año pasado, que fueron 121, 16 fueron de gente adulta senil, es un porcentaje alto, y que preocupa por ello la necesidad de la prevención, en donde deben tomarse en cuenta que ésta es una población que aún tiene capacidades para desenvolverse y llevar a cabo su proyecto de vida”, aseveró la presidenta de dicho patronato, María Eugenia Chávez Flores.
Tipos de agresiones
Asimismo, explicó que las principales agresiones que sufren los ancianos son el maltrato psicológico, sobre todo el desprecio por parte de niños, adolescentes y adultos jóvenes, quienes pueden llegar a conformar su núcleo familiar.
“Estos actos tienen como consecuencia el paso de una vida emocionalmente sana a una vida enferma. El sentirse rechazado, por qué a lo mejor pregunto de más una misma situación, por qué no subió rápido las escaleras, además de que la mayor parte de los ancianos que ya no son productivos son los que más sufren el abuso,mismo que es recurrente”, señaló.
Pretextos comunes
De igual forma, refirió que algunos de los pretextos que más mencionan las personas para abandonar a un anciano es por su falta de movilidad, autocuidado y falta de tiempo para su atención, además de otros adjetivos, tal y como que estorba como un mueble.
“Al interior de la familia se ejerce el maltrato y se justifica, no llega a denuncia, porque se cree que está viviendo con el recurso de la familia, porque no tiene a dónde ir y por lo tanto aguanta y tolera”, comentó.
Asimismo, informaron que en el estado sólo existen cinco centros geriátricos privados y cuatro públicos para atender a la población de la tercera edad que existe y que se estima habrá en el futuro.
Lo anterior, aunado a las limitaciones que se presentan en el ámbito laboral, sobre todo por los prejuicios que se generan en torno a la figura del anciano.
