El descubrimiento de una persona golpeada y con rastros de agresiones por homofobia, debe ser un llamado de alerta para la sociedad queretana y para las autoridades, afirmó Lídice Rincón Gallardo, directora del Instituto Municipal para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Inmupred), ya que es el segundo caso que se presenta en la localidad en un mes.
En este caso, dijo, se ha violentado la libertad y seguridad de esta persona y agregó que si bien no se tiene conocimiento de cuál es el nombre, edad o paradero del joven, por las marcas que se tenían en el cuerpo se puede determinar que es un caso de homofobia, por lo que aseguró que se buscará el acercamiento, para darle seguimiento al caso.
“Sin duda es un hecho lamentable, alarmante, condenable; no sabemos si en efecto tiene una orientación sexual distinta a la heterosexual, si fue una agresión por homofobia por los mensajes que dejaron sobre su cuerpo; la postura del instituto y la mía tiene que ver con este derecho humano sobre la libertad, sobre todo, de tener una seguridad humana”.
Aunado a ello, la funcionaria comentó que la sociedad no puede permitir que continúen este tipo de agresiones, por lo que advirtió que las organizaciones civiles y la población deben de presionar a las autoridades para que se hagan las investigaciones correspondientes y, de este modo, se impongan las sanciones a las que tiene lugar.
“Lo importante es saber qué va a hacer la autoridad, nosotros tenemos que presionar para que se empiece a investigar, aún no sabemos cómo se hizo la denuncia porque cuando lo busqué en el Hospital General, ya lo habían dado de alta, si platiqué con el director de urgencias (…), ya no estamos hablando de un acto delictivo común, aquí lo importante es hasta dónde vamos a permitir que se llegue”.
Al cuestionarle, sobre la posibilidad de que esta situación se agrave, luego de que se aprobaron los matrimonios igualitarios, Lídice Rincón señaló que las autoridades no hacen su labor, se debe hacer valer la ley, para no vivir con este tipo de conductas.
“Si las autoridades se mantienen al margen sí puede suceder [algo más grave], sobre todo en Querétaro, que estamos en medio del Bajío, es una sociedad muy conservadora”.
