Derivado de las lluvias no hay registro de daños económicos desde el punto de vista de empleos, comercios o paros técnicos, informó el secretario de Desarrollo Sustentable, Marcelo López Sánchez.

Dijo que en la zona metropolitana no tuvieron reporte de daños a establecimientos ni la industria y, por tanto, ningún tipo de paro laboral o pérdidas económicas.

“En general no, no ha habido una afectación importante en la zona metropolitana, en la zona del semidesierto, no hubo mayores afectaciones, no se han identificado problemas; es decir, no hay empresas que hayan registrado paro por cuestiones de lluvia, inundaciones, afectaciones, en general”.

También dijo que no existe razón para el incremento de insumos, debido a que las vías de comunicación en todo el estado ya están habilitadas y, en su momento, sólo se vieron afectadas algunas comunidades, cuya situación no debería ejercer ningún tipo de presión inflacionaria.

Por cuestiones de mercado, refirió el funcionario, la lógica habla de un incremento de precios cuando hay desabasto de productos, aunque ese supuesto no debería aplicar en Querétaro, por las condiciones actuales.

“A medida de que hay- condiciones óptimas de comunicación, el desabasto disminuye, y los precios vuelven a nivel normal, entonces no vemos desabasto, ni tampoco una tendencia inflacionaria y si se llegó a dar tuvo que ser la semana pasada por la incomunicación”.

Debido a que la situación está normalizada, no debería existir incremento, tal como lo reportaron habitantes de la región y cuya situación ya está en manos de la (Profeco).

“Las afectaciones fueron sólo en unas comunidades, no en las cabeceras municipales; no hay desabasto, ni presión inflacionaria por el tema de las lluvias”.

La Profeco informó sobre más de 70 quejas de familias de los municipios de Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Pinal de Amoles, Jalpan de Serra y San Joaquín, donde algunos alimentos han incremento su precio hasta en 50%.

Alfredo Lugo Oñate, delegado de la Profeco, dijo que el miércoles iniciaron recorridos por tiendas de la zona para verificar y, en caso pertinente, aplicar multas.

En caso de comprobar aumento de precios sin justificación, los comercios podrían hacerse acreedores a multas que van desde los 500 pesos a los 3 millones de pesos, dependiendo de la magnitud de la falta, explicó.

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