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La Asociación Vida Sin Violencia A.C., esta atendiendo 5 casos de hombres que han sido agredidos por sus esposas, uno de ellos pertenece al municipio de Huimilpan, otro caso se presentó en Corregidora y los tres restantes en el municipio de Querétaro. El presidente de la asociación, Francisco Gerardo Martínez Ramos, indicó que se debe de modificar la cultura, tanto de la ciudadanía, como en particular de los hombres, para que las denuncias se incrementen y se tengan que realizar los procedimientos correspondientes porque “nadie nos merecemos ser maltratados”. Dijo que en la asociación se tienen 83 expedientes abiertos, debido a que en los últimos meses se acercaron hombres que han sufrido de diversas agresiones, en todos los casos predomino la violencia física, “al momento se han iniciado denuncias penales en la asociación, por parte de quienes solicitan el divorcio a causa de que han sufrido de lesiones severas por su pareja”. Manifestó que la violencia en particular con el hombre ya existía y ha venido existiendo en todas las épocas, sin embargo el temor a la persona agresora así como la idiosincrasia de los ciudadanos ha generado que pocos o contados, sean los hombres que han hecho saber del conocimiento de otras personas su situación. Manifestó que por la cultura social, al día de hoy, no se presentan las denuncias correspondientes en el Ministerio Público ya que se piensa que al llegar ante una autoridad, ya sea estatal o municipal, el hombre maltratado diga o denuncie que su “mujer le pega”, va a ser causa de burla o de broma “cuando en realidad no es así”, comentó Martínez Ramos. Agregó que cuando llega un hombre ante el agente del Ministerio Público este tiene la obligación de atenderle y no juzgarle, sin embargo debido a la pena que tienen los hombres por acercarse a las autoridades, es imposible el brindarles una atención oportuna y lo que es mejor, una solución a su problema, “más aún en una sociedad un tanto machista que no ha acabado de modificarse”. Hizo hincapié en que es difícil que un hombre acepte que su mujer lo golpea, y la invitación es que se denuncie cualquier tipo de agresión. “La violencia no nos la merecemos nadie y se deben aceptar las cosas, que se está sufriendo un daño”. Martínez Ramos expresó que en pleno siglo XXI existe el tabú de que los hombres son la imagen de fortaleza ante la familia y la sociedad, o en algún empleo o la elaboración de un proyecto por lo que no es posible de sufran de algún tipo de maltrato, ya sea laboral, psicológico, sexual o físico. Indicó que por esta razón es más factible que en muchas de las ocasiones se acerquen a asociaciones y platiquen de su situación de manera personal y no específicamente del tema jurídico, buscan alguna solución, “sin que la gente se entere”. Martínez Ramos expresó que ya que las mujeres han evolucionado en diferentes áreas también se sienten con el mismo derecho de externar la incomodidad físicamente y es por medio de la violencia, “ya las mujeres al ser independientes económicamente, al prepararse profesionalmente, pues ya no se limitan por eso y dicen si me pegan pues pego y más fuerte”. Dijo que a su consideración aunque se llama la atención de que los hombres sufran de violencia, la mujer sigue siendo más sometida por el hombre, de diversas maneras desde agresiones física, psicológica, sexual y económicamente, todo ello lo conoce derivado de los expedientes que están trabajando en la asociación Vida Sin Violencia. “Si estoy seguro que hay mucha gente y muchos hombres que se reprimen y no lo dicen y no lo van a hacer, pero sí creo que hay muchísima gente maltratada de manera bárbara”, indicó. Comentó Martínez Ramos que en la asociación se atienden a todas las víctimas, se les realizan diversos estudios y que en muchas ocasiones ocupan asesoría legal, terapia psicológica, personal, de pareja, familiar y grupal, ayuda médica ginecológica, orientación escolar, entre otras cosas. Además para prevenir la violencia, mencionó que se realizan conferencias de prevención del delito, relaciones humanas en la empresa, el miedo, la sexualidad y el lado obscuro, los celos, entre otras cosas.