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Los daños cometidos por adolescentes en los muros de las diferentes colonias de la ciudad, son una forma de protesta en contra de la sociedad actual; esto disminuirá si se apoya a los padres para trabajar en conjunto con las autoridades, manifestó el secretario de Seguridad Pública Municipal de Querétaro, Héctor Benítez López.
De acuerdo con el encargado de la seguridad en el municipio capitalino, el fenómeno del grafiti no es un problema de inseguridad, sino en realidad un conflicto de falta de valores familiares.
“Es un problema de orden desde el interior del hogar, cuando los padres inhiben la imagen de autoridad, los resultados son manifestaciones como la del grafiti”, estimó.
La causa de esta problemática se puede solucionar hablando con los padres de los jóvenes en el interior del seno familiar, donde la imagen de autoridad tiene que ser retomada y, al mismo tiempo, eliminar la imagen del policía como un agente represor; más bien tomar al guardián del orden como una pieza de apoyo que supervisa las acciones de la sociedad.
“Si los papás fueran copartícipes del evento y si los jóvenes fueran sancionados, no penalmente, sino con trabajos en favor de la comunidad, podría aminorarse este fenómeno. Esa es una de las formas de ver las cosas y una de las propuestas que se han hecho para terminar con este problema en la ciudad. Necesitamos entrarle a la restauración del tejido social porque si nosotros seguimos haciendo lo clásico del policía, que llega a arrestar y detener a las personas, solo generamos rencores en contra de la sociedad” explicó Benítez López.
Uno de los ejemplos de éxito que ha tenido el municipio capitalino en materia de prevención del grafiti, indicó, se localiza en la delegación Santa Rosa Jáuregui. En la comunidad de Pueblo Juriquilla, los jóvenes terminaron de vandalizar las paredes después de que se realizó un concurso de grafiti; mientras que las madres de estos muchachos comenzaron a integrarse con actividades lúdicas.
El trabajo en materia de prevención depende de volver a forjar el tejido social donde se puede terminar con el resentimiento de los jóvenes, si ellos comienzan a notar apoyo por parte de sus padres y por parte de la misma autoridad, que no los va a detener, sino que los va a apoyar en caso de que estén realizando el grafiti con autorización de los propietarios de las bardas, la problemática podría aminorarse, estimó el titular de la SSPM.
