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La imagen urbana de la ciudad de Querétaro está dañada por la colocación de estampas o stickers en los señalamientos y nombres de las calles en la ciudad. Este problema, también afecta la comunicación para peatones, turistas y automovilistas.
En un recorrido por las calles de la capital, EL UNIVERSAL Querétaro constató que los stickers afectan 80% de las señales viales en la zona urbana en la capital, como semáforos, nombres de las calles, lugares de estacionamiento, cruces peatonales y paradas de transporte público.
Esta práctica es realizada principalmente por jóvenes que colocan calcomanías sobre los diferentes letreros.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, en el municipio de Querétaro el daño a las señales y nomenclatura de las calles no es considerado un delito ni una falta administrativa.
Los stickers son un derivado del grafiti. Son calcomanías que se pegan en las señales urbanas con distintos mensajes. Muchas son de colores brillantes o fluorescentes.
Datos proporcionados por la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, indican que se invierten en promedio 2.5 millones de pesos al año, para retirar estas calcomanías pegadas en las señales viales de la ciudad.
“Es una forma de expresarnos que tenemos los chavos, a nosotros no se nos da eso de estar pintarrajeando las paredes. Creamos nuestras propias calcomanías y las pegamos en los diferentes letreros. Se ven mejor cuando son blanco con rojo, porque resaltan más, pero, la verdad, no rayoneamos nada y la intención es colocar en un espacio sin invadir la calcomanía de alguien más, por lo mismo nos concedemos espacio cada uno”, dijo Pash, un joven que se dedica al grafiti plasmado en stickers.
Los diferentes grupos de jóvenes de entre 15 y 22 años son los que se dedican a esto que consideran un arte urbano y lo pegan en las diferentes señales, tanto informativas como restrictivas, siendo estas últimas las preferidas por los stickers, pues así se rebelan contra la autoridad.
La colocación de las calcomanías puede hacerse durante el día, sin necesidad de ocultarse como cuando se pita grafiti. En algunas ocasiones los conductores de los vehículos son multados debido a que no pueden ver las señales que están completamente tapizadas de calcomanías.
“Se ven horribles, los muchachos deberían de expresar su arte de alguna otra forma, cubriendo las señales con calcomanías hacen que la ciudad se vea horrorosa y no se puedan ver las señales de tránsito”, narró Cecilia Hernández, quien en días pasados fue infraccionada sobre avenida Universidad.
“Me multaron por dar una vuelta prohibida porque el señalamiento estaba cubierto de estampitas y no se veía que estaba prohibida”, explicó.