En entrevista exclusiva para EL UNIVERSAL Querétaro, el mandatario estatal Francisco Domínguez Servién, se mostró satisfecho por el convenio de acuerdo que lograron este lunes, el Sindicato de Trabajadores y Empleado de la Universidad Autónoma de Querétaro (STEUAQ) y las autoridades universitarias, representadas por el rector Gilberto Herrera Ruiz, en Palacio de Gobierno, donde él fue testigo de honor.

Domínguez Servién, consideró que nadie ganaba con este conflicto laboral que mantuvo a la máxima casa de estudios del estado en huelga por cerca de 20 días, por lo que reconoció la voluntad de los involucrados para resolver las diferencias que estaban pendientes.

“Afortunadamente, como lo dije desde un inicio que estalló esta huelga, la altura de capacidad de la rectoría de nuestra Universidad y del sindicato de trabajadores, tenía que llegar a lo que terminó hoy. Desgraciadamente tuvieron que transcurrir 17 días de huelga, donde nosotros como autoridad tuvimos que levantar la huelga y la ley dice que tienen 15 días para ponerse de acuerdo y llegar a un arreglo, aun ya levantada la huelga”.

El jefe del ejecutivo estatal, señaló que derivado de la reunión que sostuvo el pasado jueves con el rector Gilberto Herrera en Palacio de Gobierno, se logró sentar las bases para acelerar un acuerdo entre universidad y sindicato y con ello retomar la normalidad de la vida académica y administrativa de la UAQ, donde los principales beneficiados serán miembros de la comunidad universitaria, que incluye a estudiantes, maestros, trabajadores e investigadores.

“(Con el conflicto) no ganaba nadie. No estaba ganando ni la Universidad, ni la Rectoría, ni el sindicato, tampoco el gobierno y menos el estado. Empezamos a hacer un resumen de todos los puntos y empezamos rápidamente a llegar a acuerdos que sí se podían, en el cual rápidamente el rector y yo nos pusimos de acuerdo. Ahí acordamos que mi equipo de trabajo y su equipo de trabajo se pondrían a trabajar ayer domingo y hoy lunes para, de ser posible, cerrar todo el día de hoy, firmar hoy y que se dé por terminado este bache, el que sufrió la universidad, y como dice el dicho, no hay mal que por bien no venga”, señaló.

El gobernador reiteró su respeto, tanto por la autonomía universitaria, como por la vida sindical y quiso subrayar que con el acuerdo que alcanzaron las partes este lunes, no se pondrán en riesgo las finanzas de la Universidad Autónoma de Querétaro, por lo que descartó que haya necesidad de alguna intervención de carácter económico por parte del gobierno del estado. “Revisamos punto por punto y ninguno va a afectar las finanzas de la universidad. No va a tener que intervenir el gobierno, inyectarle a la Universidad”.

Detalló que algunos de los acuerdos alcanzados en dicho convenio, fue 3.15% de aumento salarial, 1.1% de aumento a prestaciones, 100% de salarios caídos y el respeto al contrato colectivo de trabajo.

“Y todo lo demás, el respeto al contrato colectivo de trabajo, que la universidad pague mes con mes sus gastos administrativos, que pague a un proveedor directo la fiesta de fin de año; cuestiones que estaban ahí atoradas, no difíciles, pero hoy llega a su final y la paz y la tranquilidad”.

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