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A dos años de iniciar un juicio por despido injustificado, la maestra Celia Olalde Contreras, quien hasta el 2008 tenía como cargo el de supervisora escolar de la zona 59 de primarias, ubicada en Santa Rosa Jáuregui, por parte de la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el estado (Usebeq), espera que se le haga justicia. La docente tiene 53 años, hace 15 años falleció su marido, quedando a su cargo sus 4 hijos a quienes sola ha tenido que sacar adelante. Platica que los últimos dos años de su vida han sido los más complicados ya que a raíz de la agresión física que sufrió el pasado 25 de agosto de 2010, dentro de oficina, en horario laboral por parte de su entonces jefe José Luis Naranjo Contreras, ha iniciado una batalla legal y de juicios sin que hasta la fecha haya obtenido respuesta a sus demandas. Relata que tras la agresión que sufrió, el 23 de septiembre del mismo año, sin liquidación de por medio, interpuso una demanda laboral con el número de expediente 1048/2010/2 en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado, misma que se ha hecho larga y ha sido diferida en más de tres ocasiones. La maestra ha tenido que recurrir a los servicios de 5 abogados en dicho lapso, quienes se han dejado corromper por quienes están detrás –autoridades estatales-, y sólo le han dado largas a su caso. Asegura que el pretexto que la USEBEQ esgrimió para dar por terminada la relación laboral, fue que en su calidad de supervisora no entregó a los padres de familia libros de texto y boletas de los alumnos, y es que entre las muchas agresiones de las que fue objeto, estuvo el desconocimiento verbal de su cargo, por lo que los directores fueron instruidos de no recibir oficialmente nada de la supervisora y la entrega de libros y documentos según lineamientos oficiales se realiza bajo rigurosa estadística. Sin embargo, Celia Olalde no solo fue golpeada según lo asienta la fe de lesiones en el expediente IXD1085/2010, interpuesto ante el Ministerio Público, sino que además se le acuso en falsedad de privar de la libertad a su jefe y otros compañeros. Este miércoles el coordinador de la Usebeq, Jaime Escobedo Rodríguez, se le cuestionó de los hechos y dijo que se trataba de diferencias de las cuales la unidad era respetuosa. Comentario que aseguró los maestros demuestra la misoginidad del funcionario y discriminación. “es un misógino porque mientras a mi que soy una mujer mayor con 31 años de servicio me despide de facto a José Luis Naranjo, no le aplica ninguna sanción, cuando según él se trata de pleito de lavadero”. Explicó que el 26 de agosto del 2011 se le giro oficio a Escobedo Rodríguez para hacer de su conocimiento los hechos y el mismo los firmó sin siquiera leerlos, se ha negado a recibirla en reiteradas ocasiones a hecho caso omiso, es inoperante, al igual que otros funcionarios de gobierno del estado ha quienes se les ha pedido audiencia, incluso al gobernador, José Calzada Rovirosa, sin obtener respuesta. Dijo que las propuestas que se le han hecho para que desista de la demanda son irrisorias como una reinstalación virtual. La maestra asegura que continuará en su lucha ya que cree en las instituciones, entre sus principales demandas exige: reinstalación, pago de salarios caídos, devolución de cuotas sindicales ya que en todo este tiempo el SNTE se ha negado a por lo menos escucharla, disculpas de Cesar Escobedo, cuya firma aparece al alcance del documento donde se da por terminada la relación laboral, públicas y por escrito, por haber afectado a una trabajadora de trayectoria intachable y meritoria de 30 años de servicio, y a su familia entre ellos el trunque de las carreras universitarias de dos de sus hijos.
