Dos diáconos queretanos (Humberto Gloria Rosales y Horacio Ramos Herrera) y dos guanajuatenses,(Martín Ramos Arvizu y Miguel Zarazúa Virula) fueron ordenados sacerdotes ante el pleno de la Diócesis y grey del decanato de la Sierra Gorda.
En el marco de la Misión de Jalpan edificada por el fray Junípero Serra, sirvió como testigo para llevar a cabo una ceremonia emotiva y especial en esta ordenación, ante el máximo jerarca de la Iglesia católica de esta Diócesis.
El obispo solicitó una oración y plagaria a los sacerdotes aquí reunidos, para que con fe y amor por Jesucristo puedan cumplir con esta responsabilidad. Se mencionó por parte del obispo de Querétaro, que esta tierra esta llena de tradición de identidad, pero sobre todo de profundo trabajo espiritual, y que ordenaciones como ésta vienen a motivar mucho más el amor de Cristo.
Antes del ritual de ordenación de cuatro diáconos que presidió el obispo de la Diócesis de Querétaro, se postró ante el altar de la ceremonia religiosa la imagen tallada de Jesucristo, de origen Filipino, según lo hizo saber el propio don Faustino Jiménez Armendáriz y que el fraile Junípero utilizó en su proceso de evangelización de la Sierra Gorda.
Aprovechando el tercer centenario del natalicio del beato español, Junípero Serra, el obispo, luego de haber tenido la oportunidad de conocer una donación generosa del tallado de Jesucristo, supuestamente propiedad del citado misionero, la entrega al servicio de la parroquia de Santiago Apóstol de Jalpan para darle mayor realce a la gran labor misional del fraile de Petra de Mallorca, España.
Frente a cientos de fieles, sacerdotes y miembros de la jerarquía católica de la Diócesis de Querétaro, encabezada por el obispo, se realizó el tradicional rito de ordenación para los cuatro diáconos que hoy los convirtió en sacerdotes.
Así pues, dos diáconos queretanos (Humberto Gloria Rosales de Peñamiller y Horacio Ramos Herrera de La Esperanza, Colón) y dos guanajuatenses,(Martín Ramos Arvizu de Xichu y Miguel Zarazúa Virula de El Capulín) fueron ordenados sacerdotes ante el pleno de la Diócesis, familiares y grey del decanato de la Sierra Gorda. Fue testigo y anfitrión el Párroco de Jalpan, Fidencio Servín León, quien actualmente es presidente del Decanato de la Sierra Gorda.