Se estima que en Querétaro la lista de espera de pacientes que necesitan un trasplante de riñón o córnea, quedaría en cero sin sólo 10% de las personas que fallecen al año en la entidad donaran sus órganos, sobre todo, aquellos pacientes enfermos que mueren en las instituciones públicas como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dependencias que desperdician su mortandad debido a falta de licencia para procurar este tipo de actos.
De acuerdo con el director del Centro Estatal de Trasplantes, Áyax Gilberto Salazar Nando, la donación de órganos en Querétaro en los últimos años ha pasado por un “bache”, lo que ha generado por consecuencia una baja en los trasplantes que se realizan, principalmente de riñón y cornea.
Comentó que al cierre de 2013, la Secretaría de Salud en el estado, habría realizado cerca de 30 trasplantes de riñón y 36 de córnea, poco menos en comparación a 2012, cuando se realizaron menos de 75 donaciones de órganos y tejido de músculos esqueléticos.
“Aproximadamente en Querétaro tenemos una lista de espera oficial de 53 pacientes de riñón, sin embargo, hay 100 pacientes atrás de ellos que están en protocolo para que se les permita ingresar a la lista de espera para tener un riñón, mientras que de córnea hay más de 150 personas esperando un trasplante”, aseveró el especialista.
No obstante, aseveró que la falta de órganos para donar y por ende para trasplantar en la entidad, se origina principalmente por la actitud de las Instituciones de Seguridad Social en el estado, como son el IMSS y el ISSSTE, las cuales deben mejorar sus programas de trasplantes de órganos.
Destacó la falta de compromiso de estas dependencias con el tema, así como la falta de apoyo que brindan en cuanto a recursos humanos y hospitalarios, lo que genera que no se incrementen las cifras de donaciones por cadáveres, y que se siga dependiendo de un donante vivo.
Ayax Salazar, comentó que esta situación se debe a que el IMSS no cuenta con personal encargado de los trabajos de procuración en materia de donación de órganos; mientras que el ISSSTE no tiene licencia para procurar, siendo el Hospital General de Querétaro, la única Institución que cuenta con un equipo de trabajo y la normatividad para realizar donaciones y trasplantes.
“Es una pena que instituciones gigantes que hay en el estado, que manejan más de 45 al 75% de los pacientes de esta entidad, no contribuyen en nada, ni siquiera en una donación de córnea para este programa de trasplantes, por éso estamos tan atrasados”, aseveró.
Agregó que éstas son instituciones que manejan una gran cantidad de pacientes en el área de urgencias, por lo tanto, su mortalidad aumenta, sin embargo, ésta es desperdiciada totalmente, ya que si fallecen los pacientes, sus órganos y tejidos no son donados.
“Es una calamidad, porque estamos tirando los órganos a la basura, se están yendo a las fosas comunes, a la fosa del panteón, al crematorio, a muchos lugares y no están salvando vidas. Y ésto no es porque el pueblo de Querétaro no quiera donar, sino porque no tenemos sitios donde donar”, añadió.
El especialista informó que en el estado aproximadamente son tres mil 500 personas las que fallecen al año, y si de estos cadáveres el 10% donara sus órganos, que equivalen a 350 personas, se eliminaría la lista de espera de pacientes para obtener un riñón o córnea en la entidad.
“Con tan solo poner 25 pacientes de cadáver se eliminaría la lista de espera, porque son 50 riñones, y con 75 cadáveres para la lista de córnea, además de que un sólo cadáver en buenas condiciones puede beneficiar hasta 70 gentes, ya que se aprovecha su corazón, riñones, hígado, córneas, huesos y tejidos”.
De igual forma, precisó que aun cuando los pacientes que fallecen cuentan con su tarjeta de donadores de órganos, esta credencial no es un documento oficial que permita a las instituciones tener acceso al cuerpo y obtener sus órganos, ya que se debe tener primero el consentimiento de los familiares.
“El problema es que no tenemos instituciones más que la Secretaría de Salud (Ssa), la cual cuenta con tun equipo profesional para llevar a cabor ésto, y si la gente muere en el IMSS o ISSSTE, no pueden donar, porque no hay una licencia o un equipo que se encargue de pedir órganos”, dijo el director del Centro Estatal de Transplantes.