Al ingresar a las filas de la policía, algunas personas llegan a pensar que con este trabajo los elementos no pueden continuar estudiando o conseguir sus más altos sueños. La profesionalización constante de los elementos de la Policía Estatal indica todo lo contrario, ya que algunos de los llamados ‘guardianes del orden’ obtienen títulos universitarios y algunos otros se vuelven profesionales en otras áreas.
Uno de estos casos de éxito es el de Francisco García Ramos, quien completó un sueño muy elevado y al día de hoy continúa luchando para alcanzar el siguiente nivel, que es el de conseguir una licencia de piloto de helicóptero, misma que no muchas personas la tienen, sin embargo, los que buscan conseguir este permiso de forma privada, tienen que invertir más de 300 horas de vuelo.
El policía raso solicitó el apoyo de la dependencia para poder obtener la calificación necesaria y de esta forma ser el piloto del helicóptero que sobrevuela el estado; al mismo tiempo, dedica sus esfuerzos para volverse piloto privado, pero para conseguir este sueño se requieren 600 horas de vuelo más con instructores certificados.
“Llevo 13 años y medio en la Policía Estatal, los tres primero años estuve en el agrupamiento de panteras, policías en motocicletas de reacción inmediata, después pedí mi cambio para el aeropuerto, porque quería estudiar para piloto de helicóptero, los aviones me gustan, pero los helicópteros tienen algo más por la complejidad que implica el volarlos”, expresó García Ramos.
El hecho de invertir 300 dólares por hora de vuelo implica sacrificar tiempo con la familia e incluso recortar los ingresos de la propia casa para poder lograr la licencia, pero tras cinco años, Francisco García ahora puede volar las aeronaves y en caso de que no le toque pilotar, tiene el entrenamiento necesario para acceder a situaciones de riesgo desde alturas superiores a 30 metros.
“Llevo ocho años comisionado en el hangar del gobierno del estado y volamos por parte de la Policía Estatal, éstos vuelan con sus pilotos y nosotros somos el apoyo de las unidades de la policía para estarnos comunicando cuando hay algún evento más grande, como algún robo o algo en que se necesite el acceso desde el aire”.
A bordo del helicóptero de la Policía Estatal, Francisco García, siente la libertad y el instinto de vigilancia que la ciudadanía se merece. Dentro de los servicios más importantes que ha brindado esta unidad de élite de la policía se encuentra el rastreo y localización de autos que fueron robados.
“La persecución más grande, yo creo, fue cuando unos asaltantes mataron a un compañero de la guardia municipal en plaza galerías y fueron interceptados en la cuesta china, ahí se solicitó el apoyo del helicóptero y llegamos a tiempo cuando las detenciones se estaban efectuando, descendimos a rapel del helicóptero y logramos detener a uno de los ladrones que intentaba darse a la fuga a pie”.
La satisfacción de poder volar es uno de los alicientes que Francisco tiene para continuar realizando su trabajo, su familia le ha dicho que a pesar del riesgo saben que regresará con vida porque los mismos compañeros se brindan apoyo mutuamente en caso de cualquier contingencia que se presente.