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De acuerdo con operativos realizados en el Centro Histórico de la ciudad, se ha detectado que existen 16 franeleros que limpian vehículos y apartan espacios de estacionamiento, informó el director de Inspección del municipio capitalino, Fernando Goyeneche.
Dijo que no se les puede multar porque no están vendiendo u ofreciendo algún producto, sin embargo, sí se les retira de los lugares en donde se detectan, porque incurren en una falta administrativa.
El funcionario aseguró que los franeleros no son esenciales en la ciudad, ya que subrayó que en un estudio realizado por el Instituto Municipal de Planeación (Implan) el Casco Histórico cuenta con cajones suficientes para estacionamiento.
Goyeneche Villalobos informó a la ciudadanía “que no es ni requisito ni indispensable que reciban este tipo de servicio”, en caso de estacionarse en calles del Centro Histórico.
“No den dinero”
“El ‘viene-viene’ lo que oferta es el apoyo en las maniobras de estacionamiento y el supuesto cuidado del vehículo, lo cual es una función y obligación de nosotros como autoridad”, aseveró.
Por ello invitó a la ciudadanía a “que apoyen en no contar con estos servicios y no realizar pago alguno a estas personas, pues esta actitud es lo que va a retirar a estas personas del centro, ya que al no recibir remuneración van a retirarse naturalmente”.
Destacó que quienes participan en esta actividad no deben ser normados, debido a que el servicio que ofrecen no es necesario.
“Somos necesarios”
Pero para Guillermo Ruiz, franelero desde hace 17 años en el Centro Histórico, su trabajo sí es necesario, porque ellos se encargan de cuidar los carros y evitar que se los roben.
Ruiz desempeña su oficio en la calle de Reforma, ubicada entre las arterias Vergara y Jesús García. Contó que fue a los 52 años que por casualidad llegó a convertirse en franelero y “viene-viene”. Actualmente, don Antonio tiene 69 años de edad.
“Yo llegué a esta calle a comprar un refresco y me encontré a unos muchachos aquí franeleando, fueron ellos quienes me dejaron aquí en esta calle, y desde entonces este ha sido mi espacio para trabajar”, relató.
Dijo que al día no tiene contabilizado cuántos son los automóviles que cuida, ya que no todos son los mismos, pero enfatizó que solamente cuida los de la calle Reforma y está pendiente para que no se los roben o les ocasionen algún daño.
Además, explicó que también lava los carros de quien se lo pida, y cobra por ello de 25 a 30 pesos, dependiendo del tamaño de la unidad.
Al día limpia cerca de cinco vehículos, lo que da una ganancia de 125 pesos, monto que suma a las propinas, con lo que obtiene 150 pesos diarios, que son utilizados para sus gastos y los de su pareja, aunque hay días en los que no lava ningún auto.