Una nueva toma clandestina a ductos de Petróleos Mexicanos fue detectada en San Juan del Río a la altura del kilómetro 167 de la carretera México-Querétaro; en la zona fue descubierta una manguera mediante la cual los responsables del ilícito se habrían abastecido del combustible.
A la altura de la comunidad de Loma Linda se detectó la válvula desde la cual se extraía presuntamente diésel; aun conectada para la “ordeña” de combustible, la manguera se ubicó a unos metros de la autopista en dirección a la ciudad de México; la manguera atra vesaba la autopista a través de un canal de riego ubicado por debajo de la cinta asfáltica, de modo que desde el otro extremo de la lista, los “chupaductos” pudieran abastecerse.
Aparentemente, la sustracción ilegal del combustible se concretaba en alguno de los “deshuesaderos” de la localidad, ya que la manguera empleada tenía fin en esta zona, tenía una longitud aproximada de un kilómetro.
Elementos del Ejército mexicano se encargaron de mantener el resguardo de la zona en tanto se confirmó de los hechos a personal de Seguridad Física de Pemex, reponsable de hacer el sellado de la toma clandestina.