Zapatero a su zapato no es sólo un dicho coloquial, es una frase que sintetiza 45 años de ser zapatero, elaborarlos, remendarlos y ajustarlos; conlleva cuatro décadas de brindar mantenimiento al calzado de los queretanos.
Santiago Verde Pérez —oriundo de Colón, Querétaro— se ha desempeñado como zapatero desde temprana edad; el orgulloso hombre narra que desde los 16 años aprendió el oficio.
Inicialmente se dedicó a fabricarlos, pero a la fecha se ocupa en remendarlos, pero también realiza unos pares.
Desde hace unas décadas estableció su negocio en la calle 15 de Mayo, en el Centro Histórico queretano; tiempo en el cual ha recibido un sinnúmero de reconocimientos por parte de reporteros que acostumbran narrar el oficio de Santiago Verde Pérez.
Durante 45 años de trabajo se han acumulado satisfacciones, no sólo la que representa el sustento económico, sino la que arropa el trato diario con su clientes, la posibilidad de platicar con ellos respecto al mantenimiento de su calzado. “Aquí les hacemos de todo, arreglar una bolsa, una mochila, poner tapas o tacones”.
Observar las manos de Santiago mientras desprende la suela del calzado es contemplar años de trabajo, de formación como zapatero; lo que ha forjado su desempeño y conocimiento en dicha materia, lo que significa un posgrado que no se adquiere desde una alineación académica, pero sí desde la labor diaria.
De los 45 años que tiene en el oficio, 31 los ha pasado en su distintivo negocio; este sitio, por sí solo, se ha convertido en un al simbólico establecimiento y ha obviado su nombre, pero al mismo tiempo le ha proporcionado uno, “se ha caracterizado por no tener nombre. Se le conocen como el taller de 5 de Mayo”.
Así es como el nombre de una calle ha sido consideración suficiente para nombrar al consolidado establecimiento.
