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El Sábado Santo (conocido como Sábado de Gloria) es el día de luto mayor, donde los fieles católicos llegan a rendir sus condolencias a la Virgen por la muerte de Jesús.
Por esa razón, en el Templo Parroquial de San Pedro en Querétaro se realizó la misa solemne y vigilia Pascual.
Cientos de fieles acudieron a misa, donde explicaron que el lavado de pecados es el día para renovar las promesas bautismales. Los sacerdotes solían mojar a sus fieles con agua bendita lo que significaba purificación, después la tradición fue cambiando y los habitantes de las diferentes colonias y barrios del país transformaron esta purificación en un desperdicio de agua.
De acuerdo con el vocero de la Diócesis de Querétaro, padre Saúl Ragoitia, esta tradición se desvirtuó tanto, que los fieles utilizaban este día para realizar desmanes y provocar con agua a las personas que transitaban libremente en las calles.
Por lo mismo, ahora los diferentes sacerdotes invitan a sus feligreses a evitar mojarse en las calles para evitar sanciones por parte de la autoridad municipal.
Los visitantes a las diferentes iglesias de la ciudad expresaron que este día es para demostrar el luto mayor: “tenemos a nuestro señor Jesucristo muerto, después de haber bajado de la cruz el viernes y es el día de mayor duelo. Como si se hubiera muerto uno de sus familiares, hay que llegar a dar el pésame a la madre de Jesús” expresó la señora María Teresa Vázquez, fiel católica.
