Un predio de cuatro hectáreas es con lo que cuenta el municipio de Corregidora para la instalación de un segundo relleno sanitario en el ayuntamiento, además de que esta área pudiera considerarse como opción del relleno metropolitano que están buscando los cuatro alcaldes de la zona conurbada, informó el titular de Servicios Públicos municipales, Fernando Palos.

Durante la firma de acuerdo para la creación del Instituto Metropolitano de Planeación, realizado en 2013 entre los cuatro municipios de la zona conurbada —Querétaro, El Marqués, Huimilpan y Corregidora— se estableció por los ediles de las demarcaciones la conformación de manera estratégica de dos rellenos sanitarios.

Sin embargo, a seis meses de la firma, los alcaldes metropolitanos han llegado al acuerdo de dos posibles ubicaciones de los rellenos, uno en El Marqués y otro en Corregidora.

“Este predio está justamente a un costado del actual relleno El Paraíso, sin embargo, a diferencia de la operatividad con la que funciona, este nuevo trabajará bajo la operación de residuos sólidos, es decir, que la ciudadanía se verá obligada a separar su basura”, informó Palos Cuéllar.

Actualmente, el municipio recaba la documentación del impacto ambiental del terreno, propiedad del municipio desde 2002, el cual operará bajo el reglamento de los residuos orgánicos, a fin de que tenga una duración de 10 a 15 años como mínimo.

“Si utilizamos como debe de ser el relleno sanitario, nosotros calculamos que podría estarse quedando como desperdicio un 10% de las 120 toneladas que se generan en el municipio diariamente, lo que dejarían solo 12 toneladas bien compactadas, lo cual se regirá por el reglamento de residuos orgánicos, que ya está en camino y esperamos que salga pronto, ya que, como lo adelantó el presidente municipal, éste deberá entrar en vigor el mes de julio de 2013”.

Con el reglamento de residuos orgánicos se pretende que en los hogares, escuelas, edificios y comercios se separe la basura.

Los residuos orgánicos son aquellos que tienen la característica de poder desintegrarse o degradarse rápidamente, transformándose en materia orgánica, por ejemplo, los restos de comida, frutas y verduras, cáscaras, carne, huevos.

Los residuos inorgánicos son los que por sus características químicas sufren una descomposición natural lenta, como por ejemplo los envases de plástico, latas de aluminio, vidrios, plásticos y gomas.

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