De acuerdo con la Confederación Nacional de Asociaciones de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico (Conacomee), en la entidad queretana las ventas anuales de piratería electrónica ascienden a mil 500 millones de pesos, mientras que en San Juan del Río se generaron ventas de más de 300 millones de pesos por los artículos pirata en 2012.
Más de 48 mil millones de pesos pierden anualmente los negocios formales dedicados a la venta de estos artículos, y encargadas de distribuirlos en toda la república, aseguró el presidente del Consejo consultivo de la Conacomee, Alberto Larios Segura.
Extensiones eléctricas, multicontactos, series de luces navideñas y conductores eléctricos descalibrados, son los artículos que con mayor frecuencia son elaborados y ofrecidos a la venta sin cumplir con las mínimas normas de seguridad, indicó Alberto Larios.
“Lo mínimo que puede pasar cuando uno adquiere este tipo de artículos es gastar más energía de la regular, pero los riesgos son mayores. Hay peligro de generar incendios, perder un patrimonio y luego pueden generarse hasta pérdidas humanas”, dijo.
Jesús Sandoval, presidente de la Conacomee, consideró que hay una omisión permanente por las corporaciones de seguridad encargadas de frenar la piratería, ya que, aseguró, hay muchos casos reportados sobre la venta de estos artículos, y poco se ha hecho para frenarlos, indicó.
“Estos artículos son ofrecidos en el comercio informal, cuando son detectados, acuden las autoridades correspondientes, como hacer caso de Profeco, y al investigar estos tipos de negocios se dan cuenta de que no cuentan con registro, por ello las denuncias no proceden de oficio”, dijo.
La venta de piratería, reconoció, ha sido fructífera en el país debido a la falta de responsabilidad de los propios consumidores, que prefieren adquirir artículos a menor costo sin considerar los riesgos que representan ante un posible incendio, pero sobre todo, pasan por alto las pérdidas que genera para los negocios formales de electrónica, que además apertura fuentes de empleo en toda la república.
Jesús Sandoval dijo que la única forma de frenar la venta de artículos electrónicos apócrifos, es generar conciencia entre la población sobre los riesgos que implica adquirir este tipo de artículos.