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En una comunidad social, como la nuestra, hay afortunadamente muchas personas que juegan un papel adicional al que ellos desempeñan todos los días en la búsqueda del sustento cotidiano. Realizan tareas que equivalen al proceso de polinización que las abejas, entre otros personajes vivos, que propician en las plantas una futura producción de semillas y frutos.
Ellos piensan que trabajan para sí mismos, sin embargo su esfuerzo beneficia a muchos más en una larga cadena de eventos y acciones que favorecen la reconstrucción de un tejido social que necesita también acciones directas e impostergables para fortalecerse y enfrentar con éxito los retos que nos depara el presente.
Así son esas personas que los vemos en diversos ámbitos, haciendo su tarea. Van llenos de ese polen de la generosidad que fertiliza la confianza y la esperanza de una sociedad que, a pesar de la realidad, cree en un mejor destino para quienes habitan espacios como este Querétaro nuevo que deseamos conservar.
