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El gobierno municipal saliente deja muchos pendientes, consideró Mónica Mendoza, lideresa de sexoservidoras en Querétaro, quien dijo confiar en que los temas que aún quedan inconclusos con este sector, sean resueltos por la administración entrante a la brevedad.
Y es que para las sexoservidoras, el tema de la reubicación ha sido una de las principales peticiones que no les han sido resueltas, “llevamos meses pidiendo que se nos sea asignado un lugar digno para poder trabajar, un lugar que cubra nuestras necesidades y que sea seguro, porque corremos demasiados riesgos” aseguró.
Detalló que entre las características que solicitan del lugar en donde sean reubicadas, está que tenga un baño a donde puedan ir, y que sea lo suficientemente seguro como para no sufrir de los mismos maltratos que, dijo, sufren en donde actualmente se ubican.
Por lo anterior y ante las respuestas nulas, Mónica Mendoza, dijo confiar en que la administración municipal entrante, sea la que les resuelva sus solicitudes y sobre todo “espero que quienes lleguen se sienten a dialogar y pongan punto final a este tema que llevamos tratando desde hace varios meses”.
Uno de los motivos por los que la lideresa de sexoservidoras consideró de vital importancia concluir el tema de la reubicación, es por el constante crecimiento que este sector registra, por lo que cada vez es más riesgoso permanecer en Río Ayutla o Panorama, pues son zonas que simplemente no son aptas para estas prácticas. “El sexo servicio es una práctica que va siempre en aumento, somos una población flotante calculada en alrededor de 9 mil personas, de las cuales poco más de 7 mil son mujeres, y el resto hombres o transgéneros, por ello, es necesario contar con espacios adecuados”, sentenció.
Durante su gestión como secretario general del gobierno municipal, Luis Bernardo Nava Guerrero, dijo sin dar detalles, que se estaban contemplando dos predios para reubicar a las personas dedicadas al sexo servicio y que solo faltaba valorar el origen de dichos terrenos, es decir, conocer si eran propiedades privadas o del municipio, sin embargo, desde esa declaración ha pasado poco más de un año.
