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A partir de este martes, Alan Josué Mandujano Servín de 7 años de edad, puede escuchar música, entablar una conversación y oír lo que dice su maestra en la escuela; gracias a la donación que realizó el DIF estatal de 183 aparatos auditivos. Niños y adultos de la tercera edad, de los municipios de Querétaro y El Marqués fueron los beneficiados, con una inversión de 570 mil 330 pesos. En lo que va de este 2012, son 240 pacientes que han recibido la donación de aparatos auditivos por parte del DIF estatal, población caracterizada por padecer hipoacusia. La hipoacusia es una enfermedad que -a decir de doctor Francisco Gómez Hernández, coordinador médico del Centro de Rehabilitación Integral de Querétaro (CRIQ)-, incapacita de forma total o parcial para oír sonidos de uno o de los dos oídos, va de un grado leve a profundo. En Querétaro, la población infantil presenta esta enfermedad en 3 de cada mil nacidos vivos. Es decir, que al año hay 41 mil nacimientos en la entidad, de los cuáles entre 82 y 129 niños nacen con algún grado de hipoacusia. Para su detección, se hace un estudio de emisiones hipo acústicas, el cual va dirigido a recién nacidos con factores de riesgo, es decir niños prematuros, bajo peso al nacer, infecciones neonatales o evento que se considere como sufrimiento del bebe en el periodo perinatal o neonatal. Cuando se detecta en niños mayores se hacen estudios de audiometría o potenciales abocados auditivos para identificar el grado auditivo que presenta cada uno de los niños y con ello identificar qué tipo de auxiliar auditivo requieren. La mamá de Josué, señora Cristela Servín Valencia de la comunidad del Colorado, El Marqués, comentó que fue en el 2011 cuando a su hijo en el hospital del niño y la mujer en el área de otorrinologia le detectaron sordera máxima en el oído izquierdo, el cual escucha un poco, en comparación al derecho en el cual carece del sentido. “Fue de nacimiento su problema, pero se lo acaban de detectar a los 6 años, ya que nos dimos cuenta de que no hablaba como los niños de su edad, no mantenía una conversación, y no dice casi palabras, entonces fuimos al centro de salud, donde nos remitieron al hospital del niño y la mujer y de ahí nos dijeron que teníamos que comprar el aparato que nos salía de 30 a 35 mil pesos”. Sin embargo, debido a la carencia económica, el hospital le sugirió que asistiera al Centro de Rehabilitación Integral de Querétaro (CRIQ), en donde de manera inmediata le tomaron la muestra del molde para su aparato, así como terapias de lenguaje, situación que le llevo medio año para que finalmente fuera beneficiada con este aparato. Cristela Servín aseguró que el principal beneficio que tendrá su hijo al tener este aparato auditivo será para la escuela, ya que debido a que no escuchaba bien tiene retraso en la materia de lectura, además de que confunde las restas con las sumas, aunado a las burlas de sus amigos. De acuerdo a Francisco Gómez Coordinador médico del CRIQ, los adultos mayores también sufren hipoacusia, pues el 30% de la población de adultos de la tercera edad, es decir 40 mil 914 adultos mayores de una población de 136 mil 381 presenta algún tipo de esta enfermedad, siendo la tercera causa de afección crónica después de los problemas articulares y cardiopatías. De acuerdo al Consejo Estatal de Población, tenemos en el estado un promedio de 66 mil 933 personas con discapacidad, de los cuales el 12.1% sufre una afectación en la audición, es decir 11 mil 383 personas con algún tipo de pérdida auditiva en la entidad. Resaltó que en lo que va de la administraciones estatal, se han otorgado 608 aparatos auditivos con un costo total de 2 millones 392 mil 416 pesos, con beneficio a los 18 municipios del estado.