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Con apenas 24 años de edad, Luis Albarrán mantiene en lo alto a Petirojo, marca que creó hace tres años para diseñar productos con bambú, palo de rosa, acrílico, papel, cartón y piel, como llaveros en forma de cámara fotográfica o guitarra y fundas para celular personalizadas al gusto del cliente. El nombre de la marca es en honor al superhéroe que acompaña a Batman.
Y el futuro de Petirojo promete vuelos muy altos, en la mente del joven emprendedor está dedicarse al diseño de muebles con bambú y ya está en platica con proveedores de Hong Kong y China para hacer realidad el proyecto.
Luis habló con EL UNIVERSAL Querétaro, días antes de partir a la Ciudad de México, en donde radicará para trabajar en una reconocida empresa de pasta dental, pero no abandonara la ciudad de Querétaro, su plan es regresar y entregarse por completo a su marca.
“Mi idea es dedicarme 100% a Petirojo, lo quiero hacer pero para ello necesito un ingreso, gracias a Dios he tenido esa facilidad de que a las dos semanas de haber sacado mi propio collar, con mi primer marca, tuve grandes ganancias, pero yo creo que si me quiero dedicar por completo a Petirojo necesito tener una inversión más fuerte, para hacerme de más maquinaria y seguir con el proyecto”.
Talento nato
Originario de Toluca, en el Estado de México, Luis Ángel Albarrán Castañeda, llegó a radicar con su familia a San José Iturbide, Guanajuato; después se estableció en Querétaro.
Luis es un emprendedor nato, siendo niño desarrolló un gusto por crear y vender.
“Tenía un software de Tarzán para la computadora y podía imprimir los dibujos para que los niños colorearan, entonces yo imprimía las hojas y se las vendía a mis primos, las vendía en 5 pesos. En la secundaria me enseñaron a formar unas figuritas con chaquira, como ranitas que después estuvieron muy de moda, y yo, en las fiestas familiares, en comidas o en la calle, me ponía a venderlas, igual sacaba muchísimo, bueno... para esa edad, tenía 10 años, pues sí era mucho. Hubo una fiesta, los 15 años de una de mis primas, y me puse en la entrada del salón con mi mesita, me puse a armar y vender mis piezas, en esa fiesta saqué como dos mil pesos, para un niño eso es mucho dinero”.
Siguiendo el ejemplo de su padre decidió estudiar la carrera de Diseño Industrial, en la Universidad del Valle de México, campus Querétaro. Pero el diseño no era su primera opción de estudio.
“Mi papá es ingeniero industrial y desde chico me ligué a esa parte de elaborar cosas, la parte de la industria; mi papá se ponía a arreglar cosas de la casa y yo me ponía a ayudarle, para ir aprendiendo algunas cosas y de ahí empezó el gusto. Es algo peculiar, porque la primera opción que tenía era medicina, algo muy diferente, de hecho quiero enfocarme en algún momento a la parte de diseño en salud, que es diseño en prótesis, aún sigo con la espinita de seguir esa parte de la medicina.
No entré a esa carrera porque no soy tanto de estudiar, me gusta más la parte de ir a clase y aprender, no soy tanto de estar leyendo los libros, soy más autodidacta y realmente siempre me ha encantado dibujar, ensuciarme las manos en el taller, eso creo que es lo que me apasiona más”, agrega.
Ya en la universidad creó su primera marca con las iniciales de su profesión y nombre: diseñador industrial Luis Ángel Albarrán Castañeda, el motivo original era crear una placa para un collar propio y a su estilo.
“Fue un gusto propio de tener un collar que me identificara a mí, estábamos en una clase de acrílico y ahí hice el collar y le grabé mi marca, mi primera marca, en un placa de acrílico esmerilado, utilicé ese material por el acabado, porque no se raya tan fácil y llama la atención el color, fue curioso porque hice un collar para mí, para que me identificara y muchos de mis amigos me dijeron: Quiero uno. Y vi que empezó a propagarse la información de: Luis hace collares y los puede hacer con el logo que tú quieras. Sí, personalizados, y hoy esa la esencia de Petirojo, que se puede personalizar el producto”, relata.
A los 15 años de edad ingresó a la organización Selider Querétaro, ahí empezó como asistente de sus conferencias hasta llegar a ser el coordinador de diseño.
“Y ahí empezaron a decirme oye y si nos haces 300 piezas para regalárselos a los participantes. Adelante, dije. Igual de Saltillo, de Monterrey, estado de México, me empezaron a contactar, entonces a la semana o dos semanas de haber hecho mi collar yo ya había vendido alrededor de dos mil collares, más o menos”, comenta el joven emprendedor.
La marca de un superhéroe
Petirojo nació hace tres años, su producto estrella es un llavero en forma de cámara fotográfica, que ahora también se vende desarmado para que cada cliente lo arme. A la fecha ha diseñado más de 30 productos, los llaveritos de cámara y guitarra, separadores para libros, pulseras, playeras, libretas.
Además en cada temporada de celebración, como el Día del Amor, por ejemplo, hay productos especiales. Las fundas para celulares son hechas con bambú y palo de rosa; con el diseño de Luis se fabrican en Veracruz, donde está el plantío del bambú, y ya en manos del Luis se personaliza, utilizando el láser, con la imagen que desea el cliente.
Lo más nuevo para las fundas de celulares son las ilustraciones de D.MA D.RA., marca de otro joven emprendedor radicado en Querétaro.
El nombre de Petirojo une varios significados para Luis.
“Cuando yo vivía en San José Iturbide, era muy chico y me encantaba ir en bicicleta a todos lados, y veía siempre un petirrojo cuando salía y ese pajarito me llama mucho la atención, te deslumbra o capta tu visión de inmediato, y también es el ave favorita de mi mamá; a parte que Robin, compañero de Batman, es mi superhéroe favorito, y a Robin su mamá le decía ‘mi petirrojo’, entonces fueron varias cosas que se fueron juntando, y le gusta mucho el nombre al público”.
Los productos de Petirojo actualmente se venden en la tienda Macaria, ubicada en la calle Vicente Guerrero norte 13-A, en el Centro Histórico, justo en la esquina de 16 de Septiembre. También se pueden hacer pedidos en la página de Facebook: PetiRojo Diseño, donde el mismo Luis Albarrán es quien responde.
