Cuando jóvenes de comunidades indígenas salen a otras zonas del estado a trabajar y posteriormente regresan a su comunidad, vuelven con usos y costumbres “diferentes”, que propician el vandalismo y la drogadicción en aquellas zonas del estado, pues son actividades que se propagan rápidamente, aseguró el delegado de la Comisión Nacional para el Cuidado de los Pueblos Indígenas (CDI), Aurelio Cigala Páez.
De acuerdo con el funcionario, estas conductas antisociales las van replicando los jóvenes habitantes de las comunidades indígenas, de tal modo que puntualizó, las principales entidades a las que estos jóvenes emigran son tanto la capital del estado, como la Ciudad de México, y cuando regresan a sus comunidades existe un desinterés por sus tradiciones natales.
“Son jóvenes que vienen a pasar acá (la capital), el fin de semana y que traen otras formas y otras costumbres, son conductas que también van retomando los propios chavos de las localidades, pero particularmente se relacionan con la migración, con la salida de estos jóvenes a trabajar a la Ciudad de México y que regresan”.
Aunado a ello, aunque en menor medida, afirmó que también se presentan casos de violencia intrafamiliar por motivo de la migración, además de afirmar que los jóvenes son el sector de la población que más emigra, y al regresar no tienen el mismo acercamiento con sus tradiciones que el que tenían previo a salir de las comunidades.
“Temas de desintegración familiar, como la violencia familiar; la migración, la salida de las personas, sobre todo de los hombres que van a trabajar a otras localidades, trae numerosas problemáticas, desde adicciones, pérdida también de la identidad, de las costumbres, la gente que más emigra es la que menos se incorpora después a lo que son las manifestaciones culturales propias de las comunidades indígenas”.
Principalmente esta situación se llega a presentar en Amealco, en diferentes comunidades, ya que es uno de los municipios que tienen mayor presencia de pueblos indígenas en el estado. Cigala agregó que existen diversas maneras en las que los jóvenes expresan esta separación de su cultura y los efectos de la migración.
Cabe recordar que de acuerdo con el funcionario federal en el estado 70 mil personas se reconocen como indígenas.