El Dr. Lutz Alexander Keferstein Caballero, profesor investigador de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), lleva a cabo el estudio Cuando dos mundos colisionan: la influencia de la música rock en la normatividad y los movimientos sociales en los Estados Unidos, del que proyecta editar un libro y producir un documental.
Como parte de esta investigación, el pasado 11 de diciembre de 2015 impartió una conferencia a docentes y estudiantes de la universidad Le Moyne College, en la ciudad de Siracusa, Nueva York, por invitación de Mario Sáenz.
De igual modo, el 14 de ese mismo mes, el académico fue a la Loyola University Chicago, en la ciudad de Chicago, Illinois, por invitación de Mark H. Waymack.
Desde hace un par de años desarrolla un trabajo académico para entender la forma en que la música rock ha servido como catalizador de cambios sociales.
“Cualquier persona que sea rocker sabe que el rock, más que una música, es una comunidad que tiene su estilo de vida, sus gustos, su presencia estética, sus principios y una ideología particular”, indicó.
Keferstein Caballero explicó que, a través de su historia, Estados Unidos ha tenido movimientos sociales, los cuales parten de grandes segmentos de la población que están en contra del sistema político de ese país, en materia interna y externa; éste se ha caracterizado por la opresión, a lo que la música ha respondido como medio de cohesión social.
Detalló que el rock es la música popular más extendida alrededor de la Tierra. Sin embargo, no es el único promotor de los fenómenos sociales en esa nación americana, sino en general la música popular.
“No hay un pueblo más musical que Estados Unidos; en todas partes hay música de todo tipo, pero no como entretenimiento, sino que las personas están fuertemente identificadas con el género de música que escuchan”, puntualizó.
La investigación abarca una larga serie de entrevistas: jóvenes, adultos jóvenes, adultos en madurez, adultos en plenitud y ancianos; locutores de radio, productores, ingenieros y músicos; rockeros, metaleros, bluseros, jazzistas, hiphoperos, countries, hillbilly, entre muchos otros.
El objetivo es crear una publicación a partir del proyecto, que espera ver la luz en 2016. Además, prevé un documental con calidad cinematográfica, que se pueda distribuir y comercializar a nivel nacional e internacional; éste, dijo, será un filme profesional producido por la UAQ ,con animadores, dibujantes, músicos, editores e ingenieros en audio.
“Quienes hemos intentado entender que el trabajo en humanidades debe de girar en torno a todo lo que es humano, y no solamente a lo que se considera serio o importante dentro de los ejes de la academia, queremos investigar también acerca de nuestra propia identidad. Yo, como rocker, quiero saber de dónde provengo, de dónde proviene mi música y cómo mi música y mi identidad han sido influenciadas por los factores sociales y —al mismo tiempo— cómo estos factores han sido influenciados por mi música y mi identidad”, precisó.
Consideró que “la UAQ es una universidad liberal y progresista; consideran que, independientemente de que lo que estás haciendo tenga relevancia o no, no te ponen obstáculos para que te realices en cuanto a tu trabajo de investigación”.
Actualmente, Alexander Keferstein Caballero es integrante del Sistema Nacional de Investigadores y del Programa para el Desarrollo Profesional Docente, como profesor de tiempo completo en esta casa de estudios.