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A pesar del avance que la mujer ha tenido en la ocupación de espacios laborales, persiste la desigualdad y situaciones de acoso, reconoció el delegado de la Secretaría del Trabajo en Querétaro, Gerardo Vázquez Mellado.
A su decir, se realizan operativos permanentes para reducir estas diferencias y que tenga como consecuencia “dar a la mujer el lugar que se merece”.
Lo anterior porque la mujer, en algunos ámbitos, sigue padeciendo en el aspecto económico y personal.
“(Se enfrentan) al acoso, sigue habiendo acoso, a la discriminación, por el color de piel, la estatura o la procedencia y hay diferencia en salario, si es hombre es un salario, si es mujer es otro salario”.
Pese a ello en los últimos 15 años la mujer ha ganado terreno y por parte de esta instancia se trabaja para reducir esta brecha, en parte haciendo conciencia en la igualdad que debe persistir sin diferencia de género o condición social.
Uno de los casos de avance en el tema en Querétaro, ejemplificó, es la empresa Siemens cuya plantilla en 80% es del género femenino, además de recientemente nombrar en la dirección a una mujer.
“Es un reto, tenemos que seguir impulsando a la mujer, tenemos dos alcaldes mujeres, varias regidoras, varias diputadas, han crecido de 10, 15 años hacia atrás era muy notoria la diferencia, cada día hay más igualdad laboral”.
De acuerdo a datos de la Secretaría del Trabajo de la entidad, las mujeres absorben 38 pesos por cada 100 que se generan a pesar de constituir el 52% de la fuerza laboral.
Respecto a registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alrededor del 38% de los trabajadores en Querétaro son mujeres, de un total de 417 mil empleados.
Aunado a buscar oportunidades e igualdad para a las mujeres, se prioriza a través de la delegación mejorar las condiciones de los trabajadores.
Las mejoras están relacionadas con incentivar a que la remuneración para cada trabajador sea mayor, así como la inclusión de personas con discapacidad, profesionales recién egresados, personas de la tercera edad.
También se busca inclusión para quienes padecen una enfermedad como VIH Sida y que se respete –y no sea condicionante- la preferencia sexual.
