La responsabilidad del mal funcionamiento del transporte público en Querétaro es responsabilidad de la administración estatal que encabezó de José Calzada Rovirosa, consideró 67% de los usuarios de las redes sociales de EL UNIVERSAL Querétaro, mientras que sólo 33% piensan que es culpa del actual gobernador, Francisco Domínguez Servién.

A la pregunta: ¿Qué gobierno es responsable del pésimo transporte público?, la mayoría de quienes participaron en la encuesta organizada por esta casa editorial coincidieron que la administración del ex gobernador Calzada Rovirosa, actual secretario federal de Agricultura, es quien dejó el transporte público desorganizado.

Uno de los usuarios, Juan Felipe Hernández, comentó que no deben buscarse culpables donde no los hay, pues los verdaderos responsables son los permisionarios, “porque sólo hacen negocio, sin renovar las unidades, ni siquiera darle limpieza a las unidades y educación a sus empleados, y son los que se llevan la utilidad. No busquen culpables donde no hay”.

Cabe recordar que hace un año, en pleno proceso electoral, estalló el conflicto entre empresas y concesionarios, cuando se acusó que la entonces líder de la Unión de Transporte Urbano de Querétaro (UTUQ), Mayra Melo, de corrupción y fraude, pues dinero que ingresaba en la cuenta concentradora de las diferentes empresas que conformaron Red Q, no se distribuía de manera correcta o había faltantes en las cuentas, pues la implementación de las tarjetas de prepago no era del todo transparente.

Ante la sospecha, la misma Melo convocó a elecciones, de la cual salió el nuevo líder de la UTUQ: Juan Barrios. El nuevo dirigente fue cuestionado por algunas de las firmas transportistas, que a través de las unidades acusaban al dirigente de corrupción.

En 2013, el entonces gobernador Calzada Rovirosa anunció la creación del sistema RedQ, que de acuerdo con el proyecto, estaba llamado a ser la piedra angular de la modernización del transporte público en Querétaro.

En esa ocasión se dijo que el sistema de prepago, las tarifas diferenciadas, el monitoreo satelital de las unidades y el mejoramiento de las rutas y unidades, permitirían a los queretanos disfrutar de un sistema de transporte moderno y eficiente.

Con el paso de los meses, el sistema mostró fallas. Muchos usuarios se quejaron de que el saldo de sus tarjetas de prepago se agotaba, a pesar de tener fondos suficientes. Asimismo, se quejaron de que el servicio era ineficaz, pues las nuevas rutas no les dejaban en sus destinos tenían que tomar dos o más unidades para llegar a sus destinos. Las unidades del “nuevo” sistema de transporte se pintaron de color naranja y blanco, pero eran los mismos camiones viejos, con asientos y vidrios rotos, que comenzaron a ser objeto de burla en las redes sociales a través de memes.

En 2015, durante las campañas electorales, los concesionarios decidieron hacer paros y manifestarse en contra de RedQ y el gobierno, por considerar que los “ahogaba”, ya que unas empresas recibían mucho dinero, mientras que otros no recibían lo que les correspondía.

El gobernador Francisco Domínguez Servién en campaña prometió que desaparecería RedQ, compromiso que cumplió en octubre del año pasado, y anunció un nuevo sistema de transporte, sin embargo especialistas señalan que la modernización se tiene que pensar a futuro.

Ambientalistas, como América Vizcaíno, han dicho que se debe implementar un sistema de transporte que utilice energías limpias y deje a un lado combustibles fósiles, además proponen un plan integral de movilidad.

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