La Asociación de Anticuarios de Querétaro, en voz de su dirigente, Francisco Rabell, y el presidente de la Canirac, Sergio Salmón, se dijeron en contra de que los comerciantes de la Alameda Hidalgo se vuelvan a instalar en esta zona, pues coincidieron en que todos los comerciantes deben trabajar en igualdad de circunstancias.

Rabell pidió que el gobierno municipal y estatal actúen en coordinación para evitar que éstos  regresen a un espacio en el que no pagan renta o servicios públicos, pues inclusive los vendedores establecidos en zonas aledañas se ven afectadas, situación que se presentó durante 15 años.

Destacó que actualmente la imagen urbana y la seguridad  han mejorado, por lo que los líderes de las agrupaciones de comerciantes que trabajaban en la Alameda deben hacer conciencia de que es benéfico que no trabajen ahí. Inclusive, el lugar ya no tiene  condiciones para que se reinstalen.

“Estamos preocupados porque la Alameda es un espacio histórico de nuestra ciudad, un lugar de esparcimiento, recreación y convivencia para todas las familias. Del año pasado a ahorita, todo los eventos que se han hecho han sido exitosos, la gente está muy contenta de que se haya recuperado este espacio”, aseguró.

Igualmente refirió que el único error que tuvo el gobierno fue retirar a 90 comerciantes que tenían licencia de funcionamiento vigente, porque este fue el argumento que utilizó el juez para su fallo, aunque el resto de los comerciantes retirados no pueden pedir su reubicación.

Por su parte, Sergio Salmón, presidente de la  Canirac, puntualizó que de los cerca de 300 comerciantes que laboraban en la zona sólo 90 contaban con las licencias requerida, afirmó que  70% laboraban de manera ilegal, por lo que pidió que se priorice el trabajo de los comerciantes que pagan sus impuestos y licencias.

De igual manera pidió a las autoridades llegar a un acuerdo con los afectados para que se les reponga el daño de otra manera, pues no se debe permitir que se vuelvan a colocar en la zona ni siquiera los seis meses que autorizó el juez, se debe optar por otra solución.

“No se puede secuestrar estos espacios por el bien de unos cuantos, cuando la gran mayoría está en desacuerdo de su reinstalación. Sería una pena que pudieran estar ahí, el llamado es para que consideren la reubicación, si van a acatar la resolución del juez será por el tiempo que les quede de licencia y no por un premio, al término se tendría que actuar”, señaló  Salmón.

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