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Profesores investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro, desarrollaron una tecnología que mide de forma remota el nivel y el estado de las llantas del Sistema del Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, con la finalidad de obtener la información de forma digital y poder verificar las piezas que se encuentren en mal estado.
Alejandro Castañeda Miranda, responsable del proyecto, aseguró que el trabajo surgió de una convocatoria lanzada por el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, y de la necesidad de disminuir el tiempo de revisión y hacer más eficiente esta labor.
Explicó que actualmente el Metro consta de 322 trenes; cada uno se compone de 72 llantas, y diario, antes de comenzar a ofrecer el servicio, se debe hacer la verificación manual de todo el transporte, a fin de confirmar que se encuentre en buen estado.
En este sentido, los docentes Alejandro Castañeda Miranda, José Gabriel Ríos Moreno y Mario Trejo Perea, generaron una instrumentación en la que se conecta un sensor de presión que adquiere la información y la transforma en datos específicos que viajan a través de un protocolo inalámbrico.
“Una vez que se tiene la información, ésta pasa a una computadora embebida que tiene un router con una red WI-FI, de Internet. A través de esa red, los datos llegan a un servidor, se procesan y con otro sistema avisa vía GSM - GPR a los usuarios”.
Gabriel Ríos Moreno señaló que se busca adquirir el equipo que permita comunicación inalámbrica y un archivo en donde se puedan almacenar los datos y conocer si hay algún inconveniente para darle solución.
En tanto, el docente Mario Trejo Perea, aseguró que el sistema es autosustentable, ya que con el movimiento de las llantas, se carga un dínamo, con el propósito de no utilizar energía eléctrica.
“En la parte de generación de energía va a estar embebido en un dínamo y de ahí vamos a alimentar a todos los chips y toda la electrónica; lo importante es el ahorro, dado que emitimos menos contaminaciones de CO2”.
En cuanto a las características medibles, los investigadores afirmaron que se podrá especificar la presión de los neumáticos, pues deben tener un nivel óptimo para el buen funcionamiento del sistema; también, se podrá determinar espesores, posibles fallas y geometrías mal detalladas.
En próximas fechas la tecnología se implementará en el Metro directamente; derivado de ello, habrá una patente para la UAQ, además de que se aceptó el trabajo en un congreso de magnetismo que se realizará en Boston, y los mejores proyectos ahí expuestos se publicarán en una revista de superconductividad de impacto.
“Queremos demostrar que en México somos capaces de desarrollar tecnología y de resolver nuestros propios problemas. Es un inicio para que los problemas de los mexicanos sean solucionados por los mexicanos”, destacaron.
El Instituto de Ciencia y Tecnología del DF, ha destinado un recurso de un millón 481 mil pesos para que los queretanos efectúen el trabajo. Los catedráticos universitarios resaltaron que compitieron contra instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), entre otras; siendo el Alma Máter queretana la que presentó el mejor proyecto.
