La Casa del Artesano en Tequisquiapan propuso iniciar una campaña para sustituir el uso de bolsas de plásticos por canastas de mimbre o vara, realizadas en este municipio.
Yoatzin Esprowls Bravo, encargada de la institución, precisó que no propone la prohibición de las bolsas de plástico como en el municipio de Querétaro, sino una campaña para comprar a precios reducidos las canastas de Tequisquiapan.
Aseguró que los 250 artesanos registrados en el municipio pueden producir hasta 4 canastas de tamaño mediano al día. Además, afirmó que se tiene un inventario de cerca de 5 mil canastas en los cuatro locales de la Casa del Artesano en Tequisquiapan, con lo que se puede sustituir completamente el uso de bolsas plásticas.
Propuso que, mediante el apoyo de algún programa federal o de la iniciativa privada, se pueda intercambiar envases plásticos para reciclar y recibir un descuento en la compra de una canasta artesanal. La idea proviene de un programa similar que se llevó a cabo en Bolivia, en donde se impulsó el comercio de canastas locales para sustituir el uso de bolsas, refirió.
El costo de una canasta tradicional, dependiendo del tamaño, va de 80 pesos con capacidad para cargar 5 kilos, hasta 800 pesos, que puede resistir hasta 40 kilos, comentó. Aceptó que el uso de canastas sería menos práctico para los consumidores pero instó a pensar en el desarrollo local y ambiental.
“Las personas de hace 50 años no usaban bolsas de plástico sino usaban sus mandaderas o canastas, donde llevaban sus frutas, verduras y otros víveres”
Fomentar el uso de canastas tradicionales de Tequisquiapan tendría dos efectos directos, dijo. El primero sería dar más trabajo a los artesanos, y el segundo ayudar al medio ambiente. Adicionalmente se incentivaría la economía local, pues los artesanos tendrían más dinero para comprar dentro de Tequisquiapan, afirmó.
Invitó a los ciudadanos queretanos interesados a participar en la campaña aportando sus conocimientos. Propuso en primera instancia crear un video en redes sociales para dar a conocer el proyecto. En segundo lugar invitó a los patrocinadores locales a sumarse a la campaña.
La transmisión del oficio de artesano a las siguientes generaciones se está perdiendo en Tequisquiapan porque no es un negocio redituable, lamentó Yoatzin Esprowls Bravo.
Refirió que los artesanos ya no enseñan a sus hijos porque estos prefieren trabajar en fábricas o en hoteles porque ganan más dinero. Sin embargo, al perderse las tradiciones se pierde la esencia de lo que conforma a México, lamentó.
“No puedes dejar que se muera esto, hacen falta más compras para que no se muera la tradición”.
Aseguró que se puede tener una vida digna a través de la venta de artesanías, siempre y cuando la gente esté interesada en comprarlas. “Hay artesanos en Tequisquiapan que tienen pedidos de hasta 80 mil pesos al mes”. Con la campaña para sustituir las bolsas por canastas, se podría salvar la profesión y las raíces culturales de Tequisquiapan, apuntó.