Corporaciones de emergencia controlaron un derrame de combustible ocurrido en la autopista México-Querétaro, a consecuencia de la volcadura de una pipa.
El hecho se registró durante la mañana del domingo, cuando se reportó la volcadura de la pipa a la altura del kilómetro 161 de la carretera federal, cerca del puente que conduce al Barrio de la Cruz en dirección a la ciudad de Querétaro.
Según corporaciones de emergencia el exceso de velocidad provocó que el conductor de la pesada unidad perdiera el control, por lo que el vehículo se salió de la autopista y volcó hasta quedar en el camellón.
La pipa, marca International color blanco, con placas de circulación 268 EP 3 del Servicio Público Federal, cuenta con la razón social Transportadora Tláhuac, con domicilio en el estado de Jalisco.
La unidad transportaba diesel, que comenzó a derramarse tras la volcadura, pero sin que representara riesgo para quienes circulaban por la autopista en esos momentos, pues corporaciones de emergencia acudieron oportunamente para controlar la fuga del combustible.
Bomberos de San Juan del Río, elementos de Protección Civil y paramédicos de Cruz Roja y Alas Rojas acudieron al lugar para colaborar en las labores de control del combustible y prevención de otros accidentes.
Investigan origen de combustible. Corporaciones de emergencia acudieron al lugar de la volcadura para auxiliar al conductor de la pipa, pero éste ya no se encontraba al momento de la llegada de las ambulancias.
Autoridades investigan si se trató de un robo de combustible, ya que la unidad no presentaba señalamientos de carga de material peligroso, por lo que se presume que el vehículo no estaba autorizado para el transporte del hidrocarburo.
En apariencia, la pesada unidad estaba adaptaba para transportar agua u otro líquido que no representara un riesgo, por lo que podría presumirse el robo del diesel.
La unidad también contaba con válvulas adaptadas a la pipa, lo que refuerza la hipótesis de un posible robo del combustible.
Corporaciones de emergencia permanecieron en el lugar hasta corroborar que se había controlado la fuga de combustible, aunque fue mínimo el volumen de diesel derramado en el lugar, por lo que no llegó a representar riesgo alguno.