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El Ayuntamiento de Querétaro, encabezado por el alcalde Felipe Fernando Macías, evalúa opciones para el futuro del Lienzo Charro de Santa Rosa Jáuregui, una obra que ha permanecido en desuso desde su construcción. Entre las alternativas contempladas están su rehabilitación, con una inversión estimada de 35 millones de pesos, o su venta, destinando los recursos obtenidos a obras públicas en la delegación.
El alcalde destacó que, en caso de rehabilitar el inmueble, el objetivo sería convertirlo en un espacio funcional para la comunidad. Por otro lado, no se descartó la posibilidad de escuchar propuestas de particulares, ya que algunos empresarios han manifestado interés en adquirir la propiedad.
Lienzo Charro de Santa Rosa Jáuregui; inconsistencias en su desarrollo
El Lienzo Charro fue proyectado durante la administración de Roberto Loyola Vera, con su construcción iniciada en noviembre de 2014. Originalmente, se planeaba inaugurar el recinto en septiembre de 2015, pero diversos retrasos y problemas estructurales impidieron su apertura. A pesar de una inversión inicial de 67 millones de pesos y de ser promocionado como “el mejor lienzo charro del mundo”, el espacio ha permanecido abandonado.
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En 2015, las inconsistencias en el desarrollo de la obra comenzaron a salir a la luz. Según informó el entonces secretario de Obras Públicas Municipales, José Hiram Villeda Rodríguez, el costo original del proyecto, estimado en 53 millones de pesos, se disparó a 136 millones, lo que representó un incremento del 157%. Este aumento fue señalado como una violación al artículo 56 de la Ley de Obra Pública del Estado de Querétaro.
El financiamiento del Lienzo Charro derivó de la subasta del antiguo espacio, cuyo valor catastral fue modificado en repetidas ocasiones. En enero de 2014, se tasó en 83.5 millones de pesos, pero en mayo del mismo año se redujo a 38.39 millones, para finalmente subastarse en 67 millones de pesos en octubre de 2014.
Además, el proceso de licitación de la obra presentó irregularidades, como un plazo de apenas ocho días naturales para concursar por el proyecto, tiempo insuficiente para una construcción de tal magnitud. La empresa adjudicada, ACSA Contratista S.A. de C.V., también ejecutó otras obras durante la administración de Loyola Vera, incluyendo el túnel de Paseo de la República frente a la plaza comercial Antea.
Otras anomalías incluyeron la falta de un Informe Preventivo de Impacto Ambiental antes del inicio de los trabajos y la existencia de múltiples contratos que incrementaron el costo total del proyecto. Entre estos contratos destacan: Un monto inicial de 53.7 millones de pesos, con un adicional de 30.9 millones, para la construcción general, adjudicado a ACSA Contratista S.A. de C.V. Un contrato por 29.9 millones para la estructura y cubierta, asignado a CONCAVUS & CONVEXUS S.A. de C.V., cuya seguridad fue cuestionada debido a roturas recurrentes en el techo. Otros contratos para estacionamientos, bardas perimetrales, accesos y asesorías técnicas, con costos que oscilan entre los 469 mil pesos y los 15 millones.
Pese a la magnitud de la inversión y los recursos empleados, el Lienzo Charro nunca fue utilizado para el propósito con el que fue concebido, dejando una huella de abandono y cuestionamientos sobre el manejo de los recursos públicos.
El alcalde Felipe Fernando Macías aseguró que su administración está comprometida con tomar una decisión que beneficie a los habitantes de Santa Rosa Jáuregui, ya sea mediante la recuperación del espacio o la asignación de los recursos de una posible venta a proyectos de infraestructura que impacten positivamente en la comunidad.
