Niños en edad preescolar del Centro de Asistencia Social Carmelita Ballesteros en Querétaro, se beneficiarán con la evaluación y plan de desarrollo personalizado, creados por alumnos de la carrera en Educación con Enfoque en Inclusión de la Universidad Mondragón México (UMx).
Los estudiantes de quinto semestre de la Universidad aplican diversas herramientas para la revisión de NNAS puestos a disposición del SEDIF, incluyendo una adolescente de 12 años, que presentan diferentes retrasos en su desarrollo, como parte de la materia de Atención e Intervención Temprana.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, en Querétaro 7.5% de la población infantil tiene alguna dificultad para desarrollar su vida cotidiana y la mayoría presenta problemas para hablar o comunicarse.
Tras la revisión de las evaluaciones, los estudiantes han desarrollado un plan de acción para que las enfermeras del DIF puedan trabajar con los menores a lo largo de un año, pues los universitarios no pueden hacerlo directamente debido a las medidas de contingencia por la pandemia de Covid-19.
“La evaluación es de suma importancia. Entre más temprana sea la edad en la que se detecten los problemas de desarrollo y más pronto se intervenga, más se puede ayudar a los pequeños a tener un menor rezago, debido a que la neuroplasticidad es mayor”, explica Laura Landau, docente de la materia Atención e Intervención Temprana de la UMx.
Uno de los menores con los que se trabajará (de 1 año 8 meses) no sostiene aún su tronco para sentarse, no cuenta con control cefálico, hace muy poco seguimiento de objetos, tiene hipertono en sus cuatro extremidades y no hace contacto visual con sus cuidadoras. Por su parte, otro menor (de 1 año 3 meses) presenta problemas de lenguaje y es muy irritable.
Un menor de 2 años 4 meses no tiene control de su tronco y presenta dificultades para moverse estando boca abajo. La adolescente de 12 años padece de hipertono muscular, logra estar sentada por periodos cortos y su lenguaje es escaso.